DRIVE ME CRAZY, PLEASE.

♡

- Gyu, Gyu por favor ¡Gyu!
Taehyun salió de su departamento, dando un portazo. Su amigo estaba en el medio de la calle llamando a un taxi.
- Por favor, Gyu, ven, habla conmigo, te prometo que de ahora en más realmente te demostraré mis sentimientos. Lamento ser tan frío...

- ¿Sentimientos? ¿Acaso tuve que recordártelos? No me molestes, Taehyun. - Beom sólo siguió buscando un taxi. - Y no me digas "Gyu".

Tae se acercó a él, tomándolo del brazo.
- Ven, ven conmigo, hay que hablar.

- No, no iré más hacia algún lado en donde estés. Me iré a Los Ángeles junto a mi banda y seguiré mi vida.

Hyun lo miró a los ojos.
- No estás hablando en serio.

- Creeme que jamás estuve tan decidido en mi corta vida.
Gyu se soltó del agarre, y caminó hacia el primer taxi que se le cruzó.
- Me volveré a ir de tu vida, Kang. Y espero que te importe muy poco, como aquella vez. Adiós. - Simplemente dijo, y en un minuto desapareció.

Ahora Tae tenía dos opciones:

- Olvidarlo.
- Seguirlo.

¿Cuál hubieran elegido ustedes?
Lógico, es la mejor opción.
Pero Taehyun eligió la primera.

Buscó otro taxi que lo llevara al aeropuerto de Seúl, apuraba al taxista amenazándolo, no quería llegar tarde, no quería que Beomgyu se fuera.

Su amor era correspondido.
Que idiota, como no se arriesgó.

Cuando llegó, vió a Beomgyu casi subiéndose al avión.

- ¡Choi Beomgyu, detente! - Gritó fuertemente.
El nombrado, se volteó de mala gana, y al ver a Taehyun, sus ojos se iluminaron.

Hyun se acercó corriendo a él.
- Gyu, no te vayas por favor... Yo... Yo te amo.

Beomgyu lo miró, extrañado.
- ¿Me amas? ¿Estás seguro?

Tae sonrió.
- Por favor, permíteme hacer las cosas bien ahora... Yo me moría por abrazarte, por elogiarte, por... Por besarte.
Tomó aire, nervioso.
- Pero no quería invadir tu espacio, no quería quedar como idiota... Yo sólo pensé que... Te divertías conmigo.

- Mis sentimientos son serios, Tae. Jamás jugaría contigo.
Beomgyu, lentamente, fue bajando las escaleras del avión.
- ¿Te mueres por besarme? Ooh, por favor, repite eso... Sonó tan lindo.

Hyun soltó una risita, sonriente.
- Sí, pero ese deseo se terminó, llegó hasta hoy.

Pudo ver el rostro de confusión en Beomgyu,
antes de besar dulcemente sus labios, sin dar algún aviso antes de lo que haría.