DRIVE ME CRAZY, PLEASE.

CAP: 7/15.

A Gyu, le importó muy poco todo, en ese preciso momento vendió su departamento y se llevó lo más importante que había: El cuadro.
Ese cuadro que lo acompañó y pudo ayudarlo a encontrar a Hyun.
Era muy especial, era lo que más quería llevarse de ahí. Lo demás no importaba, los muebles se vuelven a comprar, pero ese cuadro, no estaba en ningún otro lado.
Con ese dinero pagaría las vacaciones sin problema.

Pero aún quedaba algo por hacer.

Gyu no podía irse así sin más, tenía a gente que lo quería. Taehyun lo convenció de que era buena idea despedirse de alguna forma.
Pero... No salió muy bien.

La gente reaccionó muy mal. Al ser tan inesperada la noticia, sólo se enojaron...

"Gracias a nosotros tiene el dinero que tiene, y ahora se va, sólo porque ya tiene suficiente."

"Qué te puedes esperar de un adolescente inmaduro."

"Ni siquiera era tan bueno, espero que F.O consiga uno mejor."

Y esos sólo son unos de los más repetidos. Gyu había leído cada uno de ellos, se sentía terrible, estaba muy deprimido. No se enojó con Tae, él no tiene la culpa de que la gente no sea empática, así pensó.
Que se vayan BIEN al carajo.

Estaban en el avión, de viaje a Japón. Hyun notó los ojos cansados de Gyu, y se sintió un poco culpable. Tal vez irse sin explicación alguna era mejor para la salud mental actual de Beomgyu. Cargaba aún con mucho estrés y desilusión, y ahora, había perdido a mucha gente que supuestamente, lo apoyaba.

- Duerme un poco, el viaje es largo. - Aconsejó, y notó su atención hacia el teléfono. - Deja eso un rato. - Se lo quitó de las manos, ganándose una mirada amargada.

Sonrió levemente, para que su novio también sonriera.
- No me mires así, sólo quiero que te sientas mejor, y, leyendo toda esta mierda, no lo estarás. Al carajo esas personas, nunca lo entenderán.

Beom asintió levemente.
- Gracias, Hyun...
Ambos sonrieron, mientras aún faltaban tres horas para llegar a su destino.
- No sé qué haría en este momento sin tí. - Confesó, luego de un silencio. - Hace mucho quería... Liberarme de ellos.

Tae lo miró, sonriendo levemente.
- Por suerte, estoy aquí. Siempre estaré aquí.

Al llegar, primero admiraron la hermosa cuidad de Fukuoka, mientras caminaban por las desconocidas calles. Beomgyu ya conocía Japón, había estado por Kioto, Hiroshima y Osaka, pero jamás en Fukuoka. Era muy diferente a las demás. Por otro lado, Tae nunca había visitado este país tan lindo, así que se le notaba más emocionado.

- ¿Estaremos en un hotel? - Preguntó Hyun. - Creo que para dos semanas, estaría bien.

- Claro, claro que sí. He estado buscando y, hay uno muy lindo por aquí. - Gyu sonrió, mientras parecía tramar algo.

- ¿Por aquí? - Tae miró hacia todas las direcciones. - No veo un hotel...
Levantó la vista, cuando su novio señaló no muy lejos. Un hotel realmente alto se encontraba a pocas cuadras de ellos.
Era tan lindo, con luces doradas y pintura blanca perfecta. No parecía muy ocupado, quizás sólo cierta gente podía ir allí.
- ¿Estás de mente, Beomgyu? ¿Cómo pagarás dos semanas ahí?

Gyu rió levemente.
- ¿Se te olvida quien soy? No te preocupes por el dinero, éstas vacaciones son tuyas. Es mi regalo para tí, agradeciendo todo lo que hiciste por mí. Al principio, me dejaste vivir contigo muchos meses, ahora, déjame devolverte un poco de esa comodidad.

- ¿Qué hice yo, antes de conocerte tan bien, para merecerme a alguien tan especial? - Taehyun lo abrazó sin importarle la gente de su alrededor. - Te quiero muchísimo, Choi Beomgyu. Gracias por ésto.

- Yo te amo, Kang Taehyun. Y no debes agradecerme, me gusta verte feliz y a mi lado. Dejemos todos esos problemas que atormentan, ahora estamos en esta hermosa cuidad, y debemos enfocarnos en nosotros y en disfrutar.

- Tienes razón, tienes razón. - Dijo, abrazándolo con amor. - Pero agradecerte es lo único que puedo hacer.

- No es lo único que puedes hacer. - Gyu dijo y se miraron, riendo levemente. - ¿Sabes qué puedes hacer por mí? Pedir comida hoy. Y para mañana, pasado, y el resto de la semana... Sabes que me da pena hacer llamadas.

- Bueno, era obvio que me tocaría hacerlo.
Ambos, tomados de la mano ahora, caminaron hacia el hotel.

- Es una hermosa habitación, es muy grande y limpia. - Dijo Beom, recorriendo el espacio, sonriente. - ¡Todo ésto para nosotros!

- ¿Verdad? Es genial. Creo que nos tocó la habitación más linda.

Sonrieron, cruzando miradas.
Pero un ruido los asustó, haciéndolos mirar hacia las maletas.
- ¿Tenías algo frágil ahí? - Preguntó Hyun, acercándose.

- Mmmm... Creo que sólo habían un par de guitarras ahí.

- ¿Un par? - Tae abrió la gran maleta, y habían, quizás contando, seis. - Son muchas ¿Cómo vas a guardarlas en una maleta? Se pueden dañar... Debes ser cuidadoso con estas cosas, son costosas.

Gyu rodó los ojos.
- Son lindas ¿No? Lástima que no las usaré por un tiempo... - Se acercó a la maleta, mirando las guitarras desordenadas. - ¿Sabes tocar?

Hyun negó, y rió levemente.
- No, soy malísimo con los instrumentos... Pero, sé cantar.

- ¿Sabes cantar, Hyunie? ¡Que secreto tan bien escondido! Quiero escucharte, bonito.
Dijo Gyu, emocionado.
- Un acapella, lo que quieras, quiero escuchar y nada más.

- Ay Gyu, no, pues que pena... - Dijo Tae, tímidamente, negado a hacerlo.

- Por favorrrrr. - Pidió su lindo novio, pero seguía negado. - Hazlo, por favor, sólo un pedacito de alguna canción.

Tae suspiró, sonriente aún.
- Está bien...

La voz tan hermosa y tranquila de Taehyun ayudó a Beomgyu, le quitó las pocas preocupaciones que le quedaban en la mente.
Ya no existían esos "Fans" Furiosos, ya no existía Ricky, no existía Freakout y tampoco existía su equipo manipulador.
Sólo existían ellos.