IV

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21 de marzo de 2033

Isaac

Ya han pasado varios días desde que llegamos a Vancouver y la verdad es que no hay día en que no nos hayamos divertido, pero siento que es mucho tiempo de viaje, bastaba con un mes simplemente, pero Lucía está muy contenta con este viaje.

Ella lo organizó con el fin de pasarla bien, y disfrutar mi estabilidad emocional, antes de ingresar a trabajar, como en el internado, ella sabe lo que me espera, turnos de muchas horas en la clínica y muy poco tiempo para estar juntos.

Con Caleb, la situación está normal, nos hablamos de vez en cuando, no hemos salido debido al incidente con su novia, pues no quería ocasionar problemas en la relación de ambos, si bien puede gustarme y todo lo que sea, yo nunca voy interferir entre una pareja, porque si me convierto en el cuerno de alguien, que me dice que luego no seré yo el engañado... Además en la secundaria también tuvo pareja y yo no me morí por no estar con él.

Cambiando de tema, hoy vamos conocer nuevas partes de la ciudad, aún nos queda más de un mes y ya casi vamos a terminar de recorrer toda la ciudad y nos queda mucho tiempo disponible.

- Ve perra, como que es mucho dos meses de vacaciones - me quedé mirándola mientras me arreglaba.

- Noo - ella volteo a verme -. Podemos hacer tanto, además falta que le hables más a Caleb, acércate hombre.

- Sabes muy bien que su novia es una antipática, que horror.

- Pero yo te hablo de él, acércate a él, no a ella.

- Pero siempre están juntos, viven juntos y trabajan en el mismo edificio.

- ¿Vos como sabes eso?

-.... Jajajaja, él me lo dijo.

- Vos sos un maldito jajaja.

- La que puede, puede y la que no, critica - me pare modo diva.

Terminamos de arreglarnos y agarramos el auto, el uber salía muy caro, así que decidimos alquilar uno, que salía más barato.

Fuimos a otro lugar turístico y hacer lo que hemos estado haciendo en estas últimas semanas, tomarnos fotos, mi amiga siempre le ha gustado guardar todos los recuerdos posibles, fotos, videos, audios, estoy seguro, que en un disco debe tener todo el material audiovisual de la prepa.

La estaba pasando bien, cuando su imagen golpeó en mi mente, tenía años que no me pasaba eso, creo que volver a verlo ocasionó un retroceso en todo lo que había logrado... Él, el hombre que por mucho tiempo le quito varios suspiros de ilusión a un Isaac adolescente, con esos ojos verdes, claros como el fondo de un lago cristalino.
Sabía que no es justo con Lucía, este viaje era de los dos, para pasarla bien, dejar a atrás las preocupaciones y no pensar en nada más que no sea conocer todo Vancouver.

- ¿En qué mundo estás querido? - sabía que se daría cuenta -. Me lo puedo imaginar.

- Creo, que ya sabes la respuesta, me conoces tan bien.

- Obvio, años de conocernos, han dado sus frutos, hemos sido amigos desde que tenías 16 años y yo 17.

- Vieja, soy más joven que tú.

- Ay no, que haremos, el niñito que se deja influenciar por esta anciana.

- Tal vez es así querida jajaja.

- Jajajaja, tu sabes bien, que la mayoría de locuras vienen de ti, y yo solo te apoyo.

- No es cierto - la miré indignado.

- ¿Cómo que no? A ver, recordemos un poco el pasado.

Lucía empezó a narrar él último plan que había tenido para confesarme a Caleb, antes de graduarnos.

/Varios años atrás/

- Ve perra, este es mi plan, como sabes estamos a una semana y media de irnos - hice una pausa -. ¿Qué te parece la idea de varias cartas?

- ¿Cómo así? A ver explícate bien.

- Bueno, verás, yo escribiré varias cartas, confesando mis sentimientos a él y tú serás quien las entregue.

- Ay ve, mano, estás muy loco, ¿quieres que piense que son de mi parte? - ella me miraba un poco exaltada.

- Obvio no, las cartas serán anónimas, y así me habré confesado sin necesidad de dañar la poca amistad que tengo con él.

- Mmm, no sé, tu plan está bueno, pero que tal... Si tu escribes en las cartas, tu vivencia desde que te fijaste en él, hasta el día de hoy.

- Serán anónimas, pero el día de la graduación, le escribirás la última carta, con la diferencia que esta vez tendrá tu nombre firmado.

- Oh por Dios, esta claro que la de los planes eres tú, bitch.

- Ya lo sé, soy la mente en esta relación querido - ponía su pose diva.

- Pues sí, me gustó más tu idea, entonces el lunes comienza todo.

- Bien, te recomiendo que empieces a escribir la primera carta ahora.

- Esta bien amor, ahh.

- Enserio Isaac, te conozco, no quiero que te arrepientas luego.

- No lo haré.

- Bueno entonces quedamos así, ve y ya que vas a escribir, subime capítulo mano, hace tanto que no me actualizas, que ya ni me acuerdo que esta pasando.

- Ay que dramática, hoy te actualizo, querida.

- Jum, eso espero.

/De vuelta al presente/

- Y no me subiste capítulo esa noche, aún recuerdo mi cara de payaso esperando la notificación.

- JAJAJAJA, estaba muy estresado ¿ok?

- No me causa gracia - estaba en su pose de indignada -. Ahora, ¿quién influencia a quien?

- No voy a decir nada mejor - lo mejor sería hacerme el desentendido -. Cambiando de tema, ¿y si le escribo para organizar alguna salida?

- Ay Dios, que agonía eres tu, mano.

Nos reímos un rato más, y seguimos recorriendo el lugar donde estábamos, aún seguía pensando en él, pero mayor era mi deseo de disfrutar con mi mejor amiga, sin ella muchas cosas del pasado no hubieran resultado, así que le debo mucho.
La idea de escribirle no era mala, pero me esperaría a llegar al depa para hacerlo con más calma.
Lucía y yo seguíamos recordando vivencias de antaño, como abuelitas recordando sus años mozos, pero ni siquiera pasabamos de los 30s.
Paseamos un rato más hasta que nos dio hambre, así que fuimos a recobrar energía para luego volver al depa, a escribirle a mi ojitos bonitos.

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¡Qué ganas tengo de escribirle! 😫
Disculpen la tardanza, no tengo excusas 🤧
Espero les haya gustado.
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Dulce coincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora