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21 de marzo de 2033

Isaac

Recordando experiencias de la adolescencia, llegó a mi mente como secuencia de imágenes, el día de la toma de fotos para el cuadro de graduación.

Flashback
21 de octubre de 2024

Estaba terminando de arreglarme para el día, buscando un buen peinado, y arreglando mis cejas, mientras hablaba con Lucía.

Chat
Armani ✨

-Ve amor, ¿sabes a que hora va a llegar Nico? Necesito sus labiales, ahhh

-Pues me dijo que se estaba arreglando pero no sé, igual yo llevo, no te preocupes

-Ayy no sabes como te amo, ve cambiando de tema.

-Lo sé perra, ¿Qué Pasó?

-La Emily, me acaba de llamar porque no tiene camisa.

-¿A esta hora se está acordando?
Mano esta gente, me estresa.

-Jajaja lo sé, pero tranqui ya vemos como solucionamos.

-Eso espero, bueno termino de arreglarme y te aviso a lo que voy a tu casa.

-Okis amor, yo igual termino de alistarme.

Fin del chat

Me parece que ya estoy listo, me perfumo y quedo, faltaría la corbata, pero eso me presta mi mejor amiga Kelly, luego de un rato llegó Lucía y nos fuimos a la preparatoria, llegamos un poco temprano, así que fuimos a terminar de arreglarnos en una sala... Ahí Emily se encontraba ondulado el cabello de Lucía con la plancha, mientras yo me retocaba la cara con maquillaje de ambas y con nuestro amigo Adrián dirigiéndose a nosotros.

Recuerdo perfecto el día, la profe apurándonos y faltando Nico y otra compañera, pero luego de dos cursos, nos tocaba a nosotros por fin, el cámarografo nos acomodaba a todos para que quedara perfecto, las niñas sentadas adelante y los varones atrás, recuerdo que me dijo que me subiera a la silla y luego siguieron otros.

-Mano... Ve Isaac que haces ahí montado tan lejos.

-Él señor, mano, me dijo que subiera, ¿estas nerviosa?

-Un poco, pero nada del otro mundo.

Vi como los demás se iban acomodando adelante y a mi lado izquierdo, hasta que llego el turno de él... Se dirigía hacia mi, y no lo podía creer, iba a estar a mi lado, ni en un millón de años creí esto posible, ahora si amaré este cuadro, no haré problemas para que mi mamá lo cuelgue en la pared.

Recuerdo que rogaba no temblar, para que no lo notará y funcionó, me mantuve lo más tranquilo posible, y él seguía ahí pegado a mí, algunas personas empezaron a tomar fotos con sus celulares hasta que era el turno de la cámara profesional.

-Bien, miren acá - él se acomodó y siguió hablando -. 1-2-3...

Plash, el sonido del flash nos aclaró que ya estaba, la foto había sido tomada, y ninguno sabría como se vería hasta final de año, Caleb se bajó de la silla y yo seguí, esperé a mis amigos y nos dirigimos a la sala por otro retoque, para tomarnos la foto individual.

Dulce coincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora