La reputación del número uno en la universidad se opacó por la llegada de Max Goof, un novato encantador que tras ganar los X-Games, está disfrutando de la mejor etapa de su vida. Aún así, dentro de Max y Bradley hay un vacío que solamente puede lle...
Dos semanas eran las que llevaban la dupla de Max y Bradley conviviendo juntos. Al final, el vil plan de los Gammas y el supuesto castigo no fue una mala idea ya que poco a poco estaba haciendo más unidos a quienes eran conocidos como rivales. Recién terminada la semana de exámenes, las invitaciones que el hijo de Goofy recibía no dejaban de llegar. Incluso a fiestas de fraternidades con más prestigiosas, justo a la que acepto ir esa noche.
— Vamos Brad, si vas conmigo no habrá problema alguno — Max estaba viéndose frente a un espejo de cuerpo completo, revisando los últimos detalles para verse bien. Peino su cabello, de modo que luciera desordenado, sentía que era su toque. Era la quinta vez que insistía a su compañero de salir.
— Bradley, y ya te dije que no. Mañana tengo una reunión con el consejo escolar—. Cremanata por su lado recién salía de la ducha en una bata de baño.
"Demasiada clase, incluso para algo tan sencillo ". Pensó Max, quién lo vio en el reflejo un par de veces, desvió la mirada en cuanto sintió la ajena, se avergonzó un poco.
— Además, vas con los payasos de tus amigos, no sé a qué se debe tú insistencia — la voz de Bradley era como escuchar a un padre regañando a un infante. Se sentó sobre la cama, preparando un par de cremas, era una de sus cosas favoritas tras un relajante baño.
— Sí pero... — Max suspiró, revisando su teléfono, pues ya era la hora acordada con PJ y Bobby para verse. También notó que olvidó cargar la batería de éste. Era inútil intentarlo, sobre todo cuando recordó las palabras de Brad "No seremos amigos" Parecía que iba muy en serio con aquello. Tierra llamando a Max y se roció de perfume saliendo aprisa.
— Nos vemos Brad — se despidió y antes de llegar a la puerta, Cremanata le advirtió, casi que leyendo su mente.
— La llave, novato — De un golpe se detuvo Max, jalando el cuello de su camisa un poco incómodo. — Era para ver si me ponías atención — Dijo entre risas, tomando su llavero del mueble y finalmente salió.
Bradley fue honesto con lo que dijo. A pesar de su reputación actual, el consejo de la escuela necesitaba de su inteligencia e imponente personalidad. Un elemento esencial y que, si demostraba mejoría en su comportamiento, podría alejarse de la tortura de su castigo. Puso su playlist de música favorita con una refrescante mascarilla mientras revisaba sus notas en una tableta, debía medir el tiempo y en un rato más, iría en busca de algún bocado para comer.
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— ¡Eso es chicooos! E-e-e-esta noche es nuestraaa — Bobby estaba más animado de lo normal, la tercia yacía en la puerta de un enorme edificio con luces parpadeantes en todos los colores y el retumbar de la música, un poco más y seguro se rompían los ventanales.
Habían tomado un taxi que los llevara hasta ahí ya que ninguno quería cargar con la responsabilidad de conducir. Entraron finalmente, PJ dijo que Mocha llegaría en un buen rato más y la cita pasada de Bobby ya no le contestó más sus textos, cosa que no era para tomarse tan personal pues, al final de todo estaban en la universidad, debían de disfrutar. O ese era su pensamiento.
