teenage heartbreak king ✩ ── MaxLey

✮⋆˙ seis

Bradley tenía el sueño ligero, por lo que escucho el teléfono sonar en plena madrugada. Con los ojos entrecerrados opacados por la luz de la pantalla, distinguió el número que si bien no lo tenía registrado, sabía perfectamente a quién le pertenecía. Contestó, más adormilado que nada.

- Son las tres de la mañana... ¿Qué quieres novato? - obviedad que Bradley estuviera molesto, frustrado. Sin embargo, Max parecía preocupado, puso más atención.

- Verás... Estoy fuera de la fraternidad Cornelia y bueno... Se llevaron a Bobby y PJ, quería saber si tú... - La voz de un Max avergonzado y tenso se escuchaba tras la bocina del teléfono, Cremanata no lo dejo terminar siquiera colgando al instante.

- Voy enseguida, no te muevas de ahí. - Bradley estaba en su cómoda pijama de suave tela, sin encender la luz tomó un pans con una camisa que encontró sobre una silla. Tomó sus llaves y salió de la habitación en un silencio perfecto, si despertaba a alguien sería reprendido y era lo que menos quería, no por su búsqueda de un novato, sino por su lugar en el consejo.

A pesar de que iba casi en puntillas, daba pasos largos, llegando hasta el estacionamiento y dio marcha hasta la dicho lugar. ¿Qué hacía Max hasta ahí? Por qué si siempre estaba al pendiente de esa dupla de payasos, no pudo evitar todo el alboroto que causaron... La radio sonaba en un volumen mínimo, no tenía la energía suficiente para escoger su música favorita.

Fueron quince minutos de espera similar a una eternidad para Max, quién daba vueltas sobre las banqueta de la calle. Veía las estrellas, sus compañeras en un momento de desesperación donde no podía creer lo que pasó en cuestión de horas. Había visto a su ex novia, sus mejores amigos se involucraron en una pelea y ahora estaban en una celda temporal. Un par de molestas luces lo interrumpieron de sus pensamientos, sintió un poco de alivio por primera vez tras enterarse de lo ocurrido. Se acercó rápidamente para asomarse por la ventana del copiloto, Bradley había bajado el cristal, Max tenía los labios apretados tras una sonrisa traviesa, como si un infante fuera descubierto tras haber roto algo. Bradley alzó sus cejas, las palabras sobraban y Max subió.

- Escucha Brad, prometo pagarte la gasolina del viaje de hoy... ¡De verdad! Y si quieres, lavaré tus toallas - Max lamió los aros que adornaban su boca, mirando al frente con extrema preocupación, le daba un poco de vergüenza ver a Bradley.

El conductor rio, recordando el acuerdo que hicieron la primera vez que se conocieron, lo miró por el rabillo del ojo. No se veía ebrio.

- Mejor dime, ¿Por qué no evitaste la pelea? Pensé que eras del tipo pacifista - Bradley preguntó, subiendo el cristal de la ventana ya que la madrugada era fresca y él solamente vestía una camiseta. Tarde fue cuando se dio cuenta que no era suya, sino de Max. Durante el transcurso, no negó sentirse atrapado por el perfume que emanaba.

La cuestión era justo lo que Max quería esquivar. Normalmente contaría el encuentro con Roxanne y que se descuidó pero, con Bradley decirlo sería incómodo. No entendía el motivo del por qué esa sensación, ellos eran amigos. Max recostó su cabeza en la ventana, evitando cualquier tipo de contacto visual con el Cremanata.

- Yo... Me encontré a mi ex novia y bueno... - Tras un ratito en silencio, Max soltó sin más, Sentía un arder creciente en las mejillas. ¿Cómo sería la reacción contraria? ¿Se molestaría? ¿Lo dejaría en la deriva y tendría que llegar caminando?

Para su sorpresa, el castaño se rio, en carcajadas que Max nunca había escuchado de él. Se cruzo de brazos ¿Por qué anhelaba que mostrara molestia o celos? Era una sensación agridulce y no se dio cuenta que desde que viajaba con Bradley, Roxanne había desaparecido de su mente.

- Jajaja, ¿Ex novia? No me tomes a mal novato, es solo que nunca creí que alguien tan patético como tú tuviera novia - la risa de Brad era honesta y genuina, se le veía relajado y Max volteó a verlo por primera vez en toda la noche. Tenía el cabello despeinado y sintió una ligera corriente eléctrica al ver que vestía una camisa de él. Trago saliva, se veía jodidamente guapo. No iba a negar el atractivo de Bradley, pero... Max regresó en sí mismo, sintiéndose ligeramente ofendido.