Acciones cortas, estados de ánimo → "preparando el almuerzo", "triste"
Pensamientos → (Espero que no se dé cuenta)
_______________________________________________________________________________
En la mansión Chimenea se hallaba tomando su desayuno el capitán de la familia Hestia.
Era sábado y él se había levantado más temprano de lo normal, la razón exacta, su cita con Airmid era hoy y estaba algo nervioso ya que nunca había tenido una cita antes, si bien salió con Ardee la vez pasada, pero no quitaba el hecho de que eso no era una cita.
Bell – En estos casos solo queda rezarle a todos los dioses para que me vaya bien – dijo el albino que seguía comiendo su pancito con huevo que se hizo
*
*
*
// Casa de Airmid //
La linda enfermera todavía se encontraba en su cama, normalmente ya estaría despierta; sin embargo, como estaba muy emocionada, la noche anterior no durmió porque estaba buscando un atuendo adecuado con el cual impresionar al albino.
Airmid – *bostezando* ¿Qué hora es? – la chica se tallaba los ojos cuando miró por su ventana hacia la calle percatándose de la hora
Airmid – ¡Ya es tarde! *alarmada*
La chica fue a bañarse lo más rápido que pudo, se arregló y puso su vestido.
Airmid – Al final elegí este, espero que le guste a Bell *ansiosa*
La enfermera se paró frente a su espejo y se sintió conforme con su elección, se colocó un par de accesorios más y fue a su puerta y respiró una vez más para salir al encuentro de su cita.
*
*
*
// Plaza del amor //
Bell – No pensé que me diría que la esperara aquí *levemente sonrojado*
Tal como dijo nuestro protagonista, Airmid le dijo que la esperase en la plaza del amor, lugar que habitualmente frecuentan parejas, algo que Bell y Airmid no eran (aún).
Bell se dirigió a la misma banca que en el capítulo anterior y se sentó a esperar.
El albino iba vestido con una camisa de color azul claro y un pantalón negro sumado a unas botas del mismo color que el pantalón que le daban una apariencia entre informal y elegante. (en mi país le diríamos sport elegante, no sé si en los suyos es igual)
Parecía que su acompañante iba a demorar un poco por lo que, para distraerse, dirigió su mirada al cielo y empezó a buscarle forma a las nubes.
Bell – Jaja esa nube se parece a mi abuelo – mirando una nube que se asemejaba a un hombre barbudo dándole un pulgar arriba
Airmid – Bell
El albino bajó su rostro al escuchar esa voz conocida.
Bell – Hola Airmid... san *atónito* – el cerebro de Bell se fue de sabático por un segundo
ESTÁS LEYENDO
Danmachi: Pociones de amor
FanfictionAirmid Teasanare y Heith Velvet llevaban una vida de rutina como curanderas, pero nunca pensaron volver a ver a su amigo de la infancia e interés amoroso y sus vidas se volverán más entretenidas a partir de ese momento.