Capítulo 4: Descanso agradable

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Acciones cortas, estados de ánimo → "preparando el almuerzo", "triste"

Pensamientos → (Espero que no se dé cuenta)

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Airmid – ¿Hm? Ya es de mañana

La peliplata se despertó dando un pequeño bostezo y se levantó y lavó para ir una vez más a su trabajo.

Luego de un rato llegó a su sede y comenzó con su labor, hoy estaba aburrida ya que era el día de descanso de Heith y no tenía a quién molestar, se llevaba bien con sus demás compañeras, pero no tanto como con la pelirroja a la cuál conocía desde niña.

Airmid – *suspirando* Desearía que Bell estuviera aquí para distraerme un rato

Y casi como si sus súplicas fueran escuchadas apareció el albino.

Bell – Airmid-saaan

Airmid – Bell... – sin querer empezó a sonreír, pero volvió a su actitud de siempre – Hola Bell, hace cuatro días que no estás por aquí

Bell – Lo siento, estaba ocupado con algunas cosas

Airmid – No te preocupes, no estoy molesta ni nada (pero si te extrañé porque no venías)

Bell – Jaja... este ¿no está Heith-san?

La peliplata frunció el ceño al escuchar las palabras de Bell.

Airmid – Así que solo venías a verla a ella ¿no?, Cranel-san *seria*

Bell – ¿A-Airmid-san? ¿P-por qué me llamas así?

Airmid – ¿Ah? ¿De qué me hablas?

Bell – De eso, nunca me dices Cranel-san

Airmid – ¿Qué pasó? Acaso no puedo llamarte de esa manera, Cranel-san *seria*

Bell – (¿Ahora qué hice? Espera, el abuelo me dijo qué hacer en estos casos)

// Flashback //

Zeus – Y recuerda Bell, si una chica está molesta contigo, acércate a ella y haz el viejo truco de quitarle algo de su cabello, créeme que la sorprenderás y harás que su enojo se esfume 

Bell chiquito – ¿A ti te funcionó abuelo?

Zeus – Claro que sí nieto mío (no puedo decirle que Hera me mandó a volar con un golpe)

// Fin Flashback //

Bell se acercó decidido a Airmid sorprendiendo un poco a esta.

Airmid – ¿B-Bell? – por la sorpresa lo llamó como lo hace habitualmente

El albino estaba frente a ella y acercó su mano lentamente al rostro de la chica haciendo que la enfermera haga volar su imaginación.

Airmid – (¿M-me va a besar? ¡n-no estoy lista! p-pero si eres tú)

En eso el albino hizo un movimiento rápido y llegó hasta el cabello de la chica y simuló quitar algo.

Bell – Lo siento Airmid-san, tenías algo en el cabello

Airmid – ¿Eh?... Y-yo, a-ahora regreso – la chica se fue corriendo al baño de su sede para calmarse un poco

¿Y Bell? Se encontraba sentado en el suelo cubriendo su rostro rojo por lo que acababa de hacer.

Bell – (No puedo creer que hice eso... ¡pero funcionó! Supongo que te debo agradecer abuelo... aunque espero que Airmid-san no me odie por esto, tendré que disculparme)

Danmachi: Pociones de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora