Capítulo 14: Yo elijo a...

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Acciones cortas, estados de ánimo → "caminando", "triste"

Pensamientos → (Espero que no se dé cuenta)

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Bell – Chicas... yo... la verdad a mí...

– ¡Espera! – exclamaron al mismo tiempo sorprendiendo al albino

Bell – Q-qué pasa chicas

Airmid – No pienses mal Bell, solo que...

Heith – Te estabas obligando a responder, ¿no es así?

Bell se quedó callado, puesto que se dio cuenta que lo que iba a hacer es justo lo que dijo Heith.

Bell – Yo... lo siento

Airmid – Está bien, nosotras tenemos en parte la culpa de ello al hacerte esa pregunta, no quisimos presionarte 

Bell – No, no, está bien, creo que también me precipité un poco 

Heith – De seguro antes de responder, pensabas cómo no herir a alguna de las dos si elegías solo a una

Bell – Sí, la verdad... espera ¿Cómo lo...?

Airmid – Juju, te conocemos Bell, siempre antepones los sentimientos de otras personas sobre los tuyos, por eso me enamoré de ti

Bell se sonrojó por el halago.

Heith – Oye Airmid

Airmid – Juju lo siento Heith, vi mi oportunidad y la usé

Heith – Ya qué, pero lo que dice Airmid es cierto Bell, eres una persona considerada y amable, por eso preferimos que no respondas aún, al menos hasta que lo tengas claro

Bell se rascó la cabeza algo avergonzado, pero con una pequeña sonrisa.

Bell – Gracias chicas

Heith – Pero esto no te salva del hecho que tienes que decidir quién te gusta

Bell – Lo sé, sería descortés de mi parte si no les respondo

Airmid que se mantuvo al margen durante esa fracción de tiempo de repente dio un aplauso para llamar la atención de los dos.

Airmid – Tengo una idea

Bell y Heith prestaron atención.

Airmid – Mañana es el festival de Melen y qué mejor idea que salgas con cada una en una cita para que aclares tus sentimientos

Bell – Ah, una cita... ¡¿Espera con las dos?!

Airmid – *asiente*

Bell miró a Heith.

Heith – P-por mí no hay p-problema, ujum, de hecho, sería lo mejor

Airmid – Mira, hasta Heith lo admite

Bell soltó una risa nerviosa.

Bell – Supongo que es lo mínimo que puedo hacer... bien, tendremos una cita

Ambas chicas mostraron una sonrisa satisfecha y unos momentos después se despidieron del albino.

Bell – Sí que me ponen en apuros *riéndose*

El albino se quedó mirando el mar un momento más y luego volvió al hotel para descansar antes de la tan ansiada cita.

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Danmachi: Pociones de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora