Cortos (Hinataharem)

21. KageHina

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✧GRACIAS POR ENCONTRARME⁠✧

[El Comienzo De Algo Nuevo]

Después de una intensa práctica en el gimnasio, Hinata Shoyo se dirigió a los vestuarios, exhausto pero satisfecho con su progreso. Al entrar, se encontró con Kageyama Tobio, su compañero de equipo y amigo, que se estaba cambiando.

Mientras se quitaba la camiseta, Hinata no pudo evitar notar la forma en que los músculos de Kageyama se definían bajo su piel. Se sintió avergonzado por su reacción y rápidamente desvió la mirada.

Kageyama, sin embargo, había captado la mirada de Hinata y sonrió ligeramente.

"¿Qué pasa, Hinata? ¿Te gusta lo que ves?" preguntó con una pizca de diversión.

Hinata se ruborizó y negó con la cabeza, pero Kageyama se acercó a él, su cercanía haciendo que el corazón de Hinata latiera más rápido.

"No hay problema, Hinata", dijo Kageyama, su voz baja y suave. "Me gusta que me mires".

Hinata se sintió desconcertado, pero también intrigado. ¿Qué estaba pasando?

[La Tensión Crece]

En los días siguientes, Hinata y Kageyama se encontraron varias veces en situaciones similares, donde la tensión entre ellos era palpable. Hinata comenzó a cuestionar sus sentimientos hacia Kageyama, preguntándose si era solo admiración o algo más.

Una noche, mientras caminaban de regreso a casa después de una práctica, Kageyama se detuvo y se volvió hacia Hinata.

"Hinata, ¿quieres venir a mi casa? Mi madre me ha pedido que invite a alguien a cenar" dijo con una sonrisa.

Hinata aceptó, y mientras caminaban hacia la casa de Kageyama, se sintió cada vez más nervioso.

Al llegar, la madre de Kageyama los recibió calurosamente y les sirvió una deliciosa comida.
Después de comer, Kageyama sugirió ver una película juntos.

Mientras veían la película, Hinata se encontró cada vez más cerca de Kageyama, hasta que finalmente se dio cuenta de que estaban sentados muy juntos.

Kageyama se volvió hacia él y sonrió.

"Estás muy cerca, Hinata" dijo su aliento cálido en la oreja de Hinata.

Hinata se estremeció y se dio cuenta de que sus sentimientos hacia Kageyama iban más allá de la amistad.

[La Confesión]

Días después, Hinata y Kageyama se encontraban en el gimnasio, practicando su técnica de ataque. Después de una serie de intentos fallidos, Hinata se sintió frustrado.

Kageyama se acercó a él y lo abrazó por detrás.

"No te rindas, Hinata. Estás cerca" dijo su voz suave y alentadora.

Hinata se sintió relajado por el contacto y se dio cuenta de que quería estar cerca de Kageyama todo el tiempo.

"Kageyama", dijo, girando hacia él. "Me gustas. Mucho".

Kageyama sonrió y se acercó a Hinata.

"Me gustas tú también, Hinata. Desde hace mucho tiempo".

Y con eso, Kageyama besó a Hinata.