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El sol se alzaba en el horizonte, llenando el jardín de luz cuando el joven, con su violín bajo el brazo, vio a la chica sentada en un banco.

─ ¡Hola de nuevo! ─ exclamó con una sonrisa cuando lo vio llegar ─ he estado leyendo un libro de aventuras, no tengo mucho que comencé.

─ ¿De verdad?, ¿Qué tipo de aventuras?

─ Un viaje en alta mar, lleno de piratas y tesoros escondidos ─ gesticuló animadamente ─ el protagonista es un verdadero lío, siempre metido en problemas.

Jake no pudo contener una sonrisa.

Terminó sentándose enseguida de la chica guardando distancia y ella lo miró con curiosidad.

─ ¿Qué hay de tu vida? ─ preguntó Miokk. Él dudó buscando sus palabras ─ ¿por qué no sales a divertirte con los demás chicos?

─ No me gusta salir mucho ─ respondió.

─ Pero todos se divierten. La vida es más que obligaciones, ¿no cree? ─ insistió.

─ A veces, el mundo de los demás se siente ajeno ─ murmuró, recordando los murmullos de la aristocracia que lo rodea.

─ Eso suena solitario.

Jake sonrió débilmente.

─ Quizás prefiero la compañía de la música.

Miokk miró al chico que parecía sumido en sus pensamientos, analizó brevemente su físico intentando descubrir lo que había más al fondo, apoyó su mentón en su puño y habló:

─ Jake, ¿sabes qué?, la feria va a ser increíble.

─ ¿De verdad crees que vale la pena?, nunca he ido a una.

─ ¡Vale la pena, claro! ─ dijo ─ imagina las luces brillando, la música que te llena el corazón. Y el juego de tiro al blanco... ¡te prometo que ganarás un peluche!

Jake se sonrojó un poco.

─ No sé, Miokk. ¿Y si no me gusta?, ¿Y si me siento incómodo entre tanta gente? ─ lo más importante, ¿qué pensaría su padre al respecto?

Miokk se inclinó hacia él, sus ojos chispeantes de determinación.

─ ¿Y si te diviertes?, a veces, lo que más tememos es lo que más nos sorprende. Prometo que será el mejor día de tu vida.

Él rascó su nunca considerando su oferta.

─ ¿Y si me quedo en casa y tú me cuentas como fue?

Miokk frunció sus cejas, claramente no convencida.

─ No, eso no puede ser. Necesito a un compañero de aventuras a mi lado. ¿No quieres vivir algo nuevo?

Jake suspiró, sintiendo la calidez de su entusiasmo.

─ Está bien, lo intentaré. Pero… ¿podríamos empezar con algo más tranquilo, como el paseo en la rueda de la fortuna?

─ ¡Perfecto! ─ exclamó Miokk, su sonrisa iluminando el parque ─ la rueda de la fortuna es el lugar ideal para comenzar. ¡Te prometo que no te arrepentirás!


Cisne Blanco|Shim Jake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora