❛❛Los cisnes son monógamos y forman parejas de por vida, simbolizando la fidelidad y el compromiso.❜❜
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› septiembre ❪2024❫
SOLO EN WATTPAD
En su habitación, Shim Jake se sumergía en un mundo de notas y acordes. La luz del atardecer se filtraba a través de las cortinas y su vela soltaba pequeñas gotas de cera. Con su violín en mano, dejó que los dedos se movieran sobre las cuerdas, buscando una melodía que aún no había encontrado su forma definitiva.
De repente un suave golpe en su puerta lo interrumpió.
─ ¿Jake? ─ preguntó su madre ─ ¿estás practicando otra vez?
─ Sí, madre. Solo un momento más ─ respondió un poco distraído.
─ Cenaremos dentro de poco.
Cerró los ojos de nuevo, dejando que la música fluyera. Desde aquel día en el jardín, cuando conoció a Miokk, una extraña y linda sensación había brotado en su interior. Aunque no la había visto desde entonces, su risa y su energía llenaban su mente.
─ ¿Por qué me siento así? ─ murmuró.
A medida que las notas se sucedían, una melodía surgió, un tema que parecía capturar la esencia de lo que había sentido.
Se detuvo, pensando. Justo en ese momento, sonó su violín con un acorde más fuerte, como si el instrumento lo alentara hasta que el tiempo pasó sin que se diera cuenta.
─ ¿Qué tal, Jake? ─ dijo en voz alta ─ ¿crees que logramos transmitir algo?
No hubo respuesta, solo el eco de sus pensamientos. Mientras guardaba su violín, un pensamiento le cruzó la mente:
─ Si ella pudiera escuchar esto, ¿qué diría?
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La cena estaba servida en la elegante mesa del comedor de la mansión Shim, la atmósfera se tornó tensa cuando su padre, el conde Shim, hizo su aparición.
─ Jake ─ dijo mientras se sentaba con una expresión seria.
─ ¿Sucede algo, padre?
─ He estado recibiendo propuestas de alianzas y necesito que consideres tu futuro ─ comenzó el conde, sin rodeos ─ es hora de que tomes en serio tus responsabilidades.
Jake miró a su padre, sintiendo cómo su corazón se encogía. Sabía a lo que se refería
─ Padre sabes que yo estoy interesado en otras cosas...
─ ¡La música! ─ interrumpió ─ ¿acaso crees que la música te dará un lugar en la sociedad? Debes seguir mis pasos, Jake. La familia necesita un heredero que se haga cargo del negocio.
─ Pero yo no quiero eso ─ replicó ─ la música es lo que me llena.
El señor Shim frunció el ceño, su mirada se endureció.
─ No puedes permitirte ser un soñador. Tienes responsabilidades, y el nombre Shim tiene que mantenerse en alto. No quiero que seas el burlador del violín.
Jake sintió una rabia creciente, una mezcla de frustración y desilusión.
─ No soy un burlador, padre. La música es parte de mí. Es lo único que me hace sentir vivo.
─ Vivo o no, tienes un deber ─ replicó el conde, su voz baja pero firme ─ esta familia ha trabajado demasiado para que tú la pongas en riesgo por un capricho.
Jake se levantó de la mesa, incapaz de soportar más la presión.
─ No es un capricho. Es mi vida. ─ se detuvo un momento, tratando de calmarse ─ ¿no puedes entender que quiero ser yo mismo?
