asquerosa sangre sucia [dramione]

odio mi vida

Esto es ridículo, debe de ser una broma. No es posible. Aunque si fuese una broma, podrían haberla acabado antes.

-Padre, madre. Decidme que no es verdad.

-aun sigues diciendo esas sandeces?

-cariño, este tiene que ser uno de los días mas felices de tu vida...

-PERO COMO VA A SER EL MAS FELIZ DE MI VIDA SI ME VAIS A CASAR CON...ESO!!

-Draco, un respeto. Va a ser tu mujer a partir de ahora.

-no si yo no quiero.

-no esta en tu mano decidir eso.

-no puede ser, tiene que ser una broma.

-Draco, lo sabes desde hace semanas.

-PERO NO PUEDE SER.

-DRACO! CALLA, SE HARA ASÍ Y TU NO TIENES PODER SOBRE EL ASUNTO.

-PERO COMO NO VOY A TENER PODER?! ES MI MALDITA BODA!!

-Draco, sé un Malfoy.

-PERO PADRE...

-pero nada, asunto zanjado. Ahora prepárate.

-...

Draco salió echando humo de la habitación para ir a la suya. Cuando llegó empezó a patear todos y cada uno de los muebles que había. Al acabar se tumbó en su costosa cama.

No puede ser. Debo de estar en una pesadilla.

- pero tu hace años querías esto.

-no, creía que lo quería. Además, ahora no la puedo soportar.

Vaya mierda de vida. Primero todo el asunto de ser mortifago y ahora me toca esto.

-señorito Malfoy.

-QUE QUIERES THENKI?!

-señorito Malfoy, su traje ha llegado.

-aghh...

Se levantó de la cama y con mala gana se fue al vestidor. Allí se encontraba un hombre con una sonrisa lo que hizo que Draco tuviese ganas de vomitar, la sola presencia de ese hombre tan alegre le ponía enfermo.

-podemos acabara rápido con esto?

Dijo mientras se posicionaba delante de los espejos y esperaba a que le acomodasen el traje.

-señor Malfoy, hoy debe de estar muy feliz.

Eso fue la gota que colmó el vaso, Draco furioso cogió al hombre por el cuello de la camisa y le estampó en el espejo que tenia mas cerca.

-NO.DIGA.ESO.NUNCA.MAS. ME HA ENTENDIDO?- el hombre respondió con un movimiento de cabeza- AHORA, ACABE DE UNA VEZ Y NO TE ATREVAS A DIRIGIRME LA PALABRA.

Soltó al hombre, al que se le había borrado de golpe la sonrisa y la había cambiado por una expresión aterrorizada, y volvió a su antiguo puesto. El hombre le colocó y arreglo el traje sin decir palabra y nada mas terminar recogió sus cosas con nerviosismo y salió rápidamente de la estancia.

Incompetente.

Aun furioso salió de la habitación y se dirigió a las escaleras. Esas escaleras que le conducirían al principio del fin. Esas escaleras que él no quería bajar.