Draco se encontraba leyendo el periódico cuando Hermione bajó a desayunar.
-algo nuevo?
-al parecer han encontrado a un hombre muerto en su casa.
-pobre, tenia familia?
-si, al parecer mujer y dos hijas. Por lo que parece era muy querido.
-quien seria tan despiadado para hacer eso?
-...
Draco recordó. Recordó su pasado, esas veces que se había visto obligado a hacer determinadas cosas. Cuando sus seres queridos habían sido atormentados.
-...lo siento, no debí decir nada.
-no, no pasa nada. Es cierto que debía ser una mala persona.
Draco bebió rápidamente su taza y se fue.
Hermione, la has cagado. Tienes que hacer algo.
~
Draco entró en su despacho, se colocó la bata y comenzó a revisar los distintos pacientes que tendría hoy, si, después de un tiempo se había convertido en medimago. Ayudar a la gente le hacia sentirse redimido, como si pudiese reparar algunas cosas que hizo.
Llegó a la habitación de una niña, una enfermera se encontraba allí.
-que le pasa a esta pequeña?
-pues, al parecer tiene mucha fiebre, y se siente mal.
-si,- su madre interrumpió a la enfermera, que salió de la habitación- le suele ocurrir, pero esta vez ha sido muy fuerte.
-esta bien...- comenzó a mirar los papeles médicos de la niña. Pintaba mal.
-y bien, que tiene?
-tendremos que estudiarlo un poco más para hacerle un diagnostico claro.
-bien, hagan todo lo que necesiten.
Draco se acercó a la niña que le miraba con una cara de desconfianza, inseguridad y miedo.
-y tu como te sientes?- le dijo con una agradable sonrisa. Y sentándose al borde de su cama.
-...
-sabes? Si te portas bien y nos cuentas todo luego podríamos darte unos caramelos.
Los ojos de la chica se iluminaron al instante, una sonrisa apareció en su cara y eso le pareció muy dulce a él.
-me duele aqui- dijo apuntando con el dedo a su garganta.
-perfecto, gracias.- Draco se separó de ella y le hizo un gesto a su madre indicándole que saliese.
-es grave?
-puede serlo, si no lo tratamos pronto podría perder el habla e incluso morir- su madre se horrorizó.
-por favor, salvela- dijo con las lágrimas desbordándose de sus ojos.
-haremos todo lo que podamos y mas.
~
Hermione, piensa. Que podría gustarle? Podrías regalarle una camisa... Y hacerle una cena y se la das. Bien, haz eso.
Hermione se vistió decidida y se desapareció para llegar a una bonita y carisima tienda.
Esta es muy bonita, pero esta le quedaría mejor... ESPERA, ESA, ESA SI ES PERFECTA.
Hermione agarró aquella camisa y fue decidida a pagar, pero al pasar por varios pasillos encontró uno de lencería, no le vendida mal la verdad.
Paró y fue a mirar los distintos conjuntos, se decidió por un conjunto negro con encaje. Ahora si, a pagar.
Le metieron sus compras en dos bolsas individuales y fue a casa.
~
Debía de tratar a esa muchacha urgentemente. Su vida dependía de ello. Reunió a todo el equipo en su despacho y les explicó la situación, todos comenzaron a idear distintas curas que pudiesen salvarla.
Se dirigía a la habitación de la niña nuevamente, le llevaba la poción que debían administrarle esos días. Al entrar esta le miro entusiasmada. Eso conmovió su corazoncito.
Se acercó a ella y le dio la poción, la niña hizo un gesto de asco y él hizo un hechizo para intentar enmascarar su sabor.
Al acabar su turno, colgó su bata y se decidió a volver a su mansión.
~
Hermione, son las nueve y la cena no esta lista, acéptalo, no es lo tuyo.
Hermione había intentado seguir una receta muy antigua de su familia, pero había acabado resultando un desastre. Al final decidió pedir ayuda a algunos elfos avergonzada. Al acabar había salido algo que parecía comestible...
Hermione, vas a matarlo. Le vas a intoxicar, ya veras.
Se oyeron los pasos de alguien por el pasillo.
-Draco!
Este apareció por la puerta fe la cocina, no entendía nada. Estaba todo decorado con velitas y en el centro una mesita con dos sillas y lo que parecía ser...comida?
-Granger?
-sientate- le dijo indicándole su asiento con una gran sonrisa y sentándose en el suyo.
-que has hecho?- preguntó Draco preocupado, algo debía de haber hecho para haber organizado todo esto.
-yo? Jajaja nada..., bueno si. Quería pedirte disculpas por esta mañana.
Que pasó esta mañana?
Draco no comprendía que había hecho pero decidió no decir nada y seguirle la corriente.
-veras, me gustaría que me disculpas es.
-esta bien.- dijo con una sonrisa.
-YA?! TAN FACIL?!
-vale, pues no te perdono.
-NONO, PERDONAME POR FAVOR.
-jajajaaja, vale. Pero por que has preparado todo esto.
Draco comenzó a comer.
PERO QUE MIERDA ES ESTA?! NO QUIERE QUE LA PERDONE, QUIERE MATARME.
la cara de Draco cambió por completo de una cara sonriente a una mueca de asco y otra vez a una sonriente intentando disimular.
-que tal?
Draco tragó la " comida" con dificultad y se intentó aclarar la garganta.
-mu-muy bueno- dijo con una voz muy débil y fina y con las lágrimas a punto de salir.
-me alegro-dijo Hermione con una sonrisa- ha sobrado mucho así que podrás disfrutar de ello muchas veces.
La cara de Draco cambió a una de terror absoluto.
-genial...
-bueno!- por fin le había dado una excusa para dejar de comer- tengo un regalo!
-vaya vaya Granger.
Tan gordo fue lo que hizo?
-espera aquí.
Hermione se levantó rápidamente de la mesa y fue corriendo a su habitación.
Un regalo eh? ESPERA, SI ESE REGALO ES COMO LA COMIDA PODRIA QUERER MATARME.
Hermione bajó corriendo las escaleras con una bolsa en la mano.
Se volvió a sentar y se la entregó energéticamente a Draco.
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asquerosa sangre sucia [dramione]
Fanfictionlos personajes y lugares e historia anterior son de J.K.Rowling