MY SWEET SWEET TEMPTATION

capitulo 7

JEON :

apenas pude dormir  en toda la noche. Los pensamientos de jimin
me perseguían en mis sueños y me masturbé cuatro veces antes de
desmayarme. Incluso entonces, mi sueño fue inquieto.
Son las siete y mis ojos acaban de abrirse cuando oigo un suave golpe
en la puerta. Solo puede ser una persona y me apresuro a abrirla,
preguntándome si algo va mal.
Jimin está de pie al otro lado de la puerta con una gran sonrisa en la
cara. Está vestido con la misma ropa de ayer y me acuerdo que tengo que
hacer que recoja sus cosas de la tienda para que pueda instalarse aquí.

Mis ojos se fijan en dos bolsas de plástico que cuelgan de sus dedos y
mis manos se cierran en puños. El nombre del mercado de unas manzanas
más allá está impreso en los laterales y, antes de que pueda detenerme, lo agarro  y lo arrastro dentro de mi casa.

—Buenos días —dice Jimin  entre risas y lo fulmino con la mirada.

—¿De dónde has sacado esas cosas?

—De la tienda. A unas manzanas de aquí.

Jimin  señala la dirección con una mirada confuso en su cara y mi ira se dispara

—¿Alastair's? Está a dos manzanas. Y hace mucho frío afuera.

¿No sabe lo precioso que es? No debería andar por ahí solo. No cuando
el clima es así y todavía está oscuro afuera....

—Tienes que tener más cuidado. Podrías haberte resbalado y hacerte
daño. Alguien podría haberte agarrado.

Su sonrisa cae y me siento como un imbécil, pero necesito que esté  a salvo.

«Tendrás que vigilarlo mejor».

A mi polla le gusta la idea y empiezo a arrepentirme de los pantalones
del pijama que me he puesto. Debería haberme puesto unos vaqueros... o
unos pantalones para la nieve. Cualquier cosa para ocultar la tienda de
campaña que empieza a crecer en mis pantalones.

—Yo he estado cuidando de mí mismo. Puedo caminar dos cuadras yo solo . —dice con actitud,

sacando la cadera mientras sus dedos se aprietan
alrededor de las asas de las bolsas.

—Tiene que hacer diez grados bajo cero ahí fuera y tú ibas caminando
solo con una capucha. Así que, obviamente, tienes que hacerlo mejor —respondo

Me mira fijamente durante un minuto antes de que baje la cara.

—Solo quería hacer algo bueno por ti —susurra,

y yo quiero darme una
patada.
No debería haber sido tan duro con el

—A partir de ahora, no irás a ningún sitio solo cuando esté oscuro. Y hoy traeremos el resto de tus cosas para que no tengas que ir por ahí solo con una capucha —le digo,

cogiendo las bolsas de sus manos.

—De acuerdo —dice lentamente

y yo lo agarro de la mano, tirando de el hacia  el interior del apartamento.

—¿Tienes una sartén? —pregunta, siguiéndome a la cocina.

—Sí —digo

bruscamente, agachándome y cogiendo una sartén para el

Me acerco a jimin  y veo cómo derrite la mantequilla en la sartén y mete el
pan en la tostadora. Canturrea alegremente mientras se pasea por la cocina,
cascando huevos en un bol y batiéndolos con un tenedor.
Observo como coge la espátula y empieza a batir lentamente los huevos
en la sartén hasta que quedan ligeros y esponjosos.

—¿Puedes traer los platos? —
pregunta, apagando la hornilla.

Agarro dos platos y los sostengo mientras el  sirve dos porciones de huevos  revueltos. Unta la tostada con mantequilla, me pasa unas cuantas
rebanadas y yo llevo los dos platos a la encimera. Le ayudo a subirse al taburete antes de que pueda pedirlo y contengo una sonrisa mientras Jimin  se
acomoda con una sonrisa....