MY SWEET SWEET TEMPTATION

capitulo 11

JEON:

Ha sido un día lento en la ferretería, así que he tenido mucho tiempo para
obsesionarme con Jimin. No Tenía muchas ganas de despedirme de el esta
mañana, pero me obligué a dejarlo en la puerta de su tienda y dirigirme a la mía

A la hora de comer, tenía que volver a verlo, así que cerré mi tienda para
tomar un descanso y compré algo de comida en la hamburguesería que
había unos cuantos metros más abajo. Me moría por oírlo gemir de nuevo,
pero no lo hizo en absoluto mientras comíamos.
Nos separamos después de nuestra pausa para comer. Yo había querido
cerrar por el resto del día y dirigirme con el a la biblioteca y luego a los alrededores de la ciudad, pero cuando salí, el Sr. Mitchell y la Sra. Jones
estaban esperando fuera de mi tienda.
Jimin me había abrazado, rodeando mi cintura con sus brazos antes de
despedirse con la mano y dirigirse a la biblioteca.

Había estado malhumorado con mis clientes toda la tarde, molesto Por que me alejaban de mi dulce niño.

El negocio se calmó hacia las cinco y empece a cerrar, queriendo estar listo para irme cuando Jimin volviera.
Me había prometido volver antes de que anocheciera, pero cuando el sol Empieza a ponerse detrás de los edificios, todavía no ha regresado.
Me vienen a la cabeza imágenes horribles.
¿Y si está herido en algún lugar?

¿Y si alguien se lo ha. llevado?

La misma sensación de impotencia que tuve al ver cómo el cáncer se
llevaba a mi madre amenaza con invadirme de nuevo. Me hacía sentir mal
del estómago.
A las seis, salí hacia mi camioneta.
No tardo nada en llegar a la biblioteca, pero jimin no está allí. Empiezo a
dar vueltas por la ciudad buscando su cabeza de cabello rubio pálido.
Pero no lo veo por ninguna parte.
Vuelvo al apartamento, preguntándome si habrá terminado temprano y
se habrá ido a casa, pero no hay ninguna luz encendida y tengo las llaves de
la puerta principal.
Gruño y golpeo el volante con el puño mientras vuelvo a la ciudad para
dar otra vuelta por las calles.
La ira me llena más y más con cada minuto que pasa. Me prometió que
volvería antes de la puesta de sol.
La preocupación se mezcla con la rabia en mis entrañas hasta que me
dan ganas de vomitar. Vuelvo a girar y freno de golpe.
Por fin. Ahí está.

Mi alivio dura poco, sin embargo, cuando veo a un tipo caminando
junto a jimin Alarga la mano como si fuera a apartarle el pelo de la cara y yo
gruño tan fuerte que hace temblar la cabina de mi camioneta.

Aparco la camioneta y salgo de ella antes de que él pueda hacer contacto

Jimin y el chico que reconozco como Taemin, el hijo sórdido del alcalde se dan la vuelta para mirarme con sorpresa.

-Jeon -dice Jimin , sonriendo mientras me acerco a donde están
parados.

-Buenas noches, Taemin -le gruño al chico que me mira con los ojos
muy abiertos mientras agarro a jimin y lo arrastro hasta la camioneta.

- Más despacio, Jeon -suplica Jimin y yo lucho por
controlarme...

El alivio se mezcla con el sabor amargo de la impotencia y el miedo en
mi boca, y respiro profundamente, apartando los pensamientos sobre mi
madre o lo que podría haberle pasado a jimin ....

Subo a jimin a la camioneta y lo atravieso para abrocharle el cinturón
antes de ponerme al volante.

Doy la vuelta a la camioneta en dirección a casa, y viajamos en silencio
durante los dos primeros minutos.

-¿Estás bien? -pregunta Jimin en voz baja.

-Prometiste que volverías antes de que oscureciera.

-Solo llegué unos minutos tarde. Tienes que calmarte -resopla el,
cruzando los brazos sobre el pecho y volviéndose a mirar por la ventana.

-Pensé que te había pasado algo. Estaba preocupado.

-Ya me estaba yendo cuando ese tipo me paró para preguntarme por
los folletos. No me ha pasado nada malo. Tienes que calmarte

-vuelve a ordenar y mis labios se inclinan.

Todos los demás me tienen miedo por mi estatura y mi comportamiento
rudo, pero no mi Jimin

-Lo siento. Es que me puse a pensar en todo lo malo que podría
haberte pasado y me asusté.

-Lo sé, Jeon, pero estoy bien.

Su mano se posa en mi rodilla y la aprieta. Extiendo la mano, cogiendo
sus dedos entre los míos y sujetando su mano, probablemente un poco más
fuerte de lo que debería, pero todavía estoy con la adrenalina de haber
encontrado a jimin con ese puto imbécil

-Creo que tengo mi primer cliente -dice emocionado, interrumpiendo

mis pensamientos, y mis dedos se estrechan un poco más alrededor de los
suyos.

-Soy tu primer cliente -gruño, y Jimin se muerde el labio inferior.

Nos quedamos en silencio y me detengo frente al edificio de
apartamentos, apagando la camioneta y mirando el edificio.

-Siento haber vuelto tarde -susurra.

-Lo sé. Lamento haber exagerado -admito,

tratando de no ser mi
habitual persona brusca y gilipollas

-. Pensé que te habían herido o que aguien te había llevado.

Jimin guarda silencio y yo me deslizo fuera de la camioneta,
caminando a su lado y ayudándolo a salir. Se queda paralizado cuando lo
pongo de pie y lo miro fijamente, encontrándome con sus grandes ojos
azules. Tiene una mirada extraña y me pregunto qué es lo que ve en mi cara

en este momento....