Me pone de pie y me sujeta por la cintura mientras encuentro el equilibrio en la acera ligeramente helada.-Pondré más sal por la mañana para que no tengas que preocuparte por
resbalar y caer.-Gracias -murmuro,
agarrándome a su mano mientras nos dirigimos
a las escaleras.Jeon se pone rígido cuando lo toco, pero creo que le he pillado por sorpresa porque parece superarlo rápidamente. En rolla sus dedos alrededor
de los míos mientras subimos los escalones de la entrada y desbloquea la
puerta, dejándome pasar delante de él para entrar en el edificio.Hay dos puertas en la planta principal, una a la izquierda y otra a la derecha , con unas escaleras en el centro que llevan al segundo piso.
-Los apartamentos del primer piso ya están hechos -me dice, y me guía hacia el de la derecha.
Abre la puerta y me hace pasar a su apartamento.
Está bastante vacío: solo un sofá, la televisión y unos cuantos libros
sobre una mesa auxiliar.-Solo vivo en los apartamentos hasta que los termino de arreglar.luego los vendo o los alquilo y me voy al siguiente.
-Así que eres un nómada.
-Sí, supongo que lo soy -dice lentamente.
-Todo el mundo debería tener un hogar.
No dice nada al respecto, solo se da la vuelta y se dirige a la cocina. Le sigo y trato de subirme al taburete de la barra, pero soy demasiado bajo Antes de que pueda intentar saltar y subirme,
Jeon está allí,Agarrándome mis caderas con fuerza y levantandome
.-Gracias -digo,
sonrojándome ligeramente.
Me encanta tener sus manos sobre mí y me pregunto si se da cuenta.Mis pezones son puntas duras que rozan con la suave tela de
Su camisaSe limita a asentir con la cabeza antes de darse la vuelta y dirigirse a la nevera
Abre el congelador, toma la caja de banderillas y desenvuelve unos
cuantos. Los pone en un plato y los mete en el microondas, pulsando el
botón para encenderlo.-¿No eres un gran cocinero?
le pregunto, sonriendo cuando veotodas las comidas congeladas que están apiladas en su congelador.
-No sé hacer ni tostadas -dice sin rodeos y me río...
-¿De verdad? -pregunto, riendo ligeramente.
-Sí. Mi madre siempre hablaba de enseñarme, pero luego enfermó.
Entraba y salía mucho del hospital cuando yo era más joven. Después de
eso, pasé la mayor parte del tiempo cuidando de ella y haciendo las tareas
de la casa. No tuve tiempo de aprender a cocinar y me acostumbré a comer
comida congelada.-Siento lo de tu madre -digo en voz baja y él asiente, mirando hacia la pared.
Es obvio que la echa de menos, que la quería, y mi corazón está con él.
-Gracias. Al menos ahora puedo cocinar en el microondas como un
campeón. Lo que no puedo es hornear o hervir.-Puedo enseñarte -le ofrezco con una suave sonrisa.
No quiero sobrepasar mis límites, pero me gusta la idea de devolverle su
amabilidad. A otra parte de mí le gusta la idea de pasar más tiempo con este
hombre, de cuidarlo de alguna manera.-Sí, supongo que estaría bien poder hacer espaguetis y otras comidas básicas
El microondas suena y Jeon saca la comida. Divide las banderillas de
maíz y me pasa un plato.-Gracias -digo, levantando un palito y dándole un mordisco.
Gimoteo. No puedo evitarlo. Hace tanto tiempo que no como nada más que fideos ramen.
Jeon hace una pausa con su banderilla colgando de los dedos mientras
mira fijamente mi boca.-Está muy bueno -digo, sonrojándome mientras él sigue mirándome.
Mis muslos se aprietan, un dolor se forma entre ellos y me retuerzo en mi asiento.
-Joder -exclama Jeon
dejando caer su banderilla y agarrando la
encimera con tanta fuerza que sus nudillos se vuelven blancos.Acabo mi primer banderilla y lo observo mientras empiezo con la segunda La devoro en menos de un minuto y, con la barriga llena, se me
empiezan a cerrar los ojos.-Te enseñaré la puerta de al lado -dice Jeon ,
abandonando su comida y levantándome del taburete.
Dejo que me lleve al otro lado del pasillo y al apartamento de al lado...Este apartamento está igual de desnudo. Hay un sofá, un sillón
reclinable y una cama, que es más de lo que tenía en la tienda de dulces, así
que estoy agradecido. Las paredes están pintadas del mismo verde suave
que las suyas y, con los suelos de madera, parece reconfortante.-Esto es genial. Gracias, jeon. Has sido muy amable conmigo.
Parece avergonzado por mis palabras y me acerco más a él, deseando
volver a sentir sus manos sobre mí.Nunca me ha interesado el sexo opuesto. Había pensado que algo estaba mal
en mí, pero una mirada a Jeon y de repente siento que me quemo vivo.
Quiero que me toque, que me bese, que me reclame.Pero antes de que pueda alcanzarlo, se acerca a la puerta.
-Avísame si necesitas algo. Estaré al lado.
Quiero decirle que lo necesito a él, pero antes de que pueda armarme de
valor para decir esas palabras, se ha ido.Suspiro y miro la puerta cerrada durante un minuto antes de darme la
vuelta y dirigirme al dormitorio. Una ducha caliente y una cama agradable ycálida me llaman....
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MY SWEET SWEET TEMPTATION
FantasiJimin es un rayo de sol. jungkook es un gigante rudo. ¿Podrán estos polos opuestos atraerse? que saldrá de esta dulce historia !!!