MY SWEET SWEET TEMPTATION

capitulo 20

Cuando llego a la cocina, Jimin  ya ha preparado el desayuno y está
sirviendo la comida. Sonrío y mi corazón se derrite un poco cuando veo que
nos ha preparado sándwiches de huevo en forma de corazón.

—Gracias, Jimin

Quiero decirle que lo quiero en ese mismo momento, pero no quiero
distraerlo antes de su gran día, así que me trago las palabras, dando un gran
bocado a mi sándwich.
Comemos rápidamente y la ayudo a ponerse el abrigo antes de
dirigirnos al centro para abrir nuestras tiendas.
Todavía es pronto, así que me dirijo a Dulce Tentación con el y hago lo posible por ayudarlo a prepararse para abrir. Me doy cuenta de que aún
está nervioso, así que antes de salir y abrir la ferretería, lo abrazo fuertemente

—Lo vas a hacer muy bien. Estaré al lado si necesitas algo.

Jimin  asiente y se derrite contra mí y yo le beso la parte superior de la
cabeza.
Me cuesta separarme, pero sé que ahora está ansioso por abrir las
puertas y abrir oficialmente, así que le doy un beso rápido y me dirijo a la
siguiente puerta.
No pierdo de vista la puerta de al lado, y me paso la mayor parte del día
abasteciendo todo lo que puedo delante para ver cómo va el día de jimin
Tiene un flujo constante de clientes y suspiro aliviado por ello. Sabía
que sería un éxito.
A las cinco en punto, estoy listo para cerrar por hoy y parece que las
cosas también se han ralentizado en Dulce Tentación, así que me dirijo a la
parte de atrás, cojo mi abrigo, las flores que he comprado esta mañana y
mis llaves. No tardo en cerrar y me apresuro a ir a la puerta de al lado.
Jimin también está cerrando y me detengo a observar cómo anota algo
en un portapapeles. Su pelo brilla bajo las luces y el pantalón rojo  se amolda a sus
curvas, haciéndolo parecer un ángel travieso.

—¿Cómo fue tu primer día? —pregunto mientras saco las flores de mi
espalda y me dirijo a jimin

—Dios mío, jungkook . Son preciosas —exhala

y yo sonrío.

—No tan bonitas como tú.

Se sonroja, se muerde el labio inferior y me mira a través de las pestañas

—Estuvo genial —dice

con un profundo suspiro, una sonrisa inclinando
las comisuras de sus labios hacia arriba.

—¿Sí?

Lo escucho contármelo todo mientras cojo su abrigo y lo ayudo a
meterse en él. Dice que ya tiene que pedir más chocolatinas porque se han
agotado hoy y que también hay que reponer muchas gominolas ácidas.
Sonrío, disfrutando de la felicidad en su voz mientras volvemos a casa.
Me había planteado llevarlo a cenar, pero soy egoísta. Tuve  que
compartirlo con otras personas todo el día, así que quiero que nuestras
noches sean solo para nosotros dos.
Entramos y lo llevo a la cocina, sentándolo en su taburete mientras saco
la comida para llevar que había dejado del horno para mantenerla caliente.

—¿Así que hoy ha sido un éxito? —pregunto,

queriendo que siga
hablando.

—Sí, ha sido incluso mejor de lo que había imaginado.
Suena tan feliz y el corazón me late en el pecho.
Todos los artículos que he leído decían que había que pedirle
matrimonio durante la cena o dar un paseo romántico y luego arrodillarse y
hacerle la pregunta, pero no puedo esperar más.

—Ahora vuelvo —digo, apago el microondas y me apresuro a entrar en el dormitorio.
El anillo está justo donde lo dejé y cojo la caja, apretándolo en la palma
de la mano mientras intento poner en orden mis pensamientos.

—Tengo que quitarme estos zapatos —dice

Jimin con un largo suspiro
mientras se acerca por detrás de mí, asustándome.
Dejo caer la caja de los anillos al suelo, donde cae debajo de la cama y
los dos nos quedamos mirando cómo si no tuviéramos ni idea de lo que es.
Me agacho para recogerlo y mi corazón se acelera cuando Jimin  se acerca a mí.

—¿Jungkook?

Levanto la vista, lo miro fijamente y, antes de darme cuenta, estoy
hablando.

—jimin , te amo.

El  jadea y sus ojos empiezan a humedecerse mientras me mira
fijamente. Creo que se supone que solo debo arrodillarme sobre una rodilla,

pero arrodillarme sobre las dos parece más adecuado. Si dice que no o me
rechaza, le rogaría literalmente que cambiara de opinión.

—Yo también te amo, jungkook

—dice, con lágrimas que empiezan a
resbalar por sus mejillas.

—Sé que no nos conocemos desde hace mucho tiempo, pero nunca he
estado más seguro de nada en mi vida. Estás destinado a ser mío. Soy tuyo,
completamente. Me has poseído desde que entraste en mi tienda y te
presentaste.

—Oh, Dios mío —dice en un sollozo ahogado mientras más lágrimas
comienzan a derramarse en sus mejillas.

—jimin  te necesito en mi vida más que a nada. Por favor, cásate conmigo

Abro la tapa y se me corta la respiración mientras espero a que diga que
sí.
No tarda mucho. Gracias a Dios.

—¡Sí, sí, por supuesto que me casaré contigo!

Un momento después coloco el anillo en su dedo y a el  en mis brazos.
Sus labios se posan en los míos, sus piernas rodean mi cintura y, cuando sus
dedos empiezan a enredarse en mi pelo, sé que vamos a cenar tarde.

—Llévame a la cama te tengo una sorpresa debajo de todo esto —susurra Jimin contra mi boca y no puedo
negárselo.

—¿en serio? bebe qué tipo de sorpresa pregunto

El sonríe contra mi boca mientras nos dejamos caer en el colchón y empiezo a besarlo entero y empiezo a desabrochar su pantalón cuando veo lo sexy que se ve con esa lencería de encaje roja mi polla está más dura goteando pre-semen deseando fundirme en su culo Jimin sabe cómo tenerme en su dedo meñique ..

Me entierro en sus muslos lamiendo y chupando cada parte de su cuerpo dejando marcas y  no puedo más me entierro en su estrecha entrada entre jadeos y besos nos
nos perdemos el uno en el otro..