The Lovers. DILFS

035. Choose Me - Aaron Taylor-Johnson

Autor Original: lovincherries

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PEDIDO POR requesonp3    entendí la referencia p3

Resumen: Quieres que Aaron te elija, así que le muestras por qué vale la pena elegirte

Advertencias : obscenidad, engaños , perversiones leves hacia papás y perversiones de crianza muy leves y casi inexistentes.

Palabras: 2.7k

Lo conociste en el set de Bullet Train, fuiste su peluquera y maquilladora (no es que él necesitara maquillaje). Era tan fácil hablar con él y tan guapo. No pudiste resistirte a su encanto, no es que lo intentaras en absoluto. Al principio fue un coqueteo inocente, él te felicitaba por cosas pequeñas y tú lo recibías con una sonrisa. Luego, se hicieron amigos, él te contaba los problemas de su matrimonio, su infelicidad en la vida, y fue entonces cuando supiste que lo que fuera que pasara con él te haría daño a largo plazo. Tú también le confesabas tus sueños de viajar, tus esperanzas y aspiraciones en la vida. Pronto te pidió tu número, ocultando su necesidad de hablar contigo con la excusa de que si alguna vez había una emergencia, él personalmente querría hacerte saber que no iba a venir. Te enviaba mensajes de texto y te llamaba cada vez que las noches se volvían demasiado solitarias tan lejos de casa, disfrutabas de su voz ronca a altas horas de la noche, deseando desesperadamente que estuviera a tu lado.

"Es tarde, Aaron", lograste susurrar, tu propio cansancio se traslucía en tu suave voz. Tu cama se sentía especialmente sola esta noche mientras hablaban de lo que se les ocurría, te sorprendía que siempre encontraran algo de qué hablar.

"Lo sé, amor", dijo con voz ronca, "simplemente no puedo tener suficiente de ti".

Esos eran el tipo de comentarios que hacían que el corazón se te saliera del pecho, con emoción y un dejo de culpa. Culpa por enamorarte de un hombre casado, pero cuando pensabas en con quién se había casado, toda la culpa abandonaba tu mente.

"Entonces ven a mi habitación", dijiste sin pensarlo, tomando las implicaciones de esta llamada telefónica como oficialmente inapropiadas. Podías disculpar todo lo demás, fingir que era solo una conversación amistosa, pero lo que dijiste fue más allá de eso.

"Está bien, estaré allí en cinco minutos", dijo antes de colgar abruptamente. Cualquier rastro de cansancio abandonó tu cuerpo al oír que la llamada terminaba. Tuviste que pellizcarte para asegurarte de que lo que acababa de suceder era real, que no era una alucinación loca inducida por el sueño.

Te levantaste de golpe de la cama del hotel y corriste hacia el espejo. Miraste tu cabello desordenado y tu pijama demasiado grande con horror. No estabas preparada para que él aceptara un comentario coqueto sin sentido que ni siquiera tenías intención de hacer.

Hiciste lo mejor que pudiste para peinar tu cabello rebelde, cepillándote los dientes por si acaso ocurría algo, lo cual secretamente esperabas que ocurriera.

El corazón se te cayó al estómago cuando escuchaste que llamaban a la puerta a un ritmo acelerado. Cada centímetro cuadrado de tu piel vibraba de emoción por lo que podría venir. Hiciste lo mejor que pudiste para que tus manos no temblaran cuando abriste la puerta, pero no pudiste evitar que un pequeño jadeo se escapara de tus labios cuando lo viste allí de pie. Sus rizos castaños estaban rebeldes de la mejor manera, y sus ojos azules estaban llenos de una emoción que nunca antes habías visto en ellos.