No encontré historias solo de Mads, espero te guste Hannibal - Satan
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Me nublas el cerebro, me vuelves loco ... Hannibal Lecter x fem! Reader
Sinopsis: Examinando vuestra obsesión compartida
Advertencia de contenido. 18+, fijaciones orales de MDNI, codependencia, mordidas fuertes , menciones de canibalismo. Sangre, dientes y adoración al cuerpo.
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Hannibal abre la boca para ella cada vez que ella se lo pide. Las yemas de sus dedos, suaves y ágiles, tocan la punta de su lengua y se mueven aún más hacia sus dientes, la extensión de sus encías. Ella frota su lengua sobre sus propios caninos en represalia. El impulso de morderlo es increíblemente castigador.
Ella casi lo hace, algunas veces. Cuando su garganta está cerca, ella deja algunas marcas. Sus dientes se hunden en él y dejan una clara hendidura, aunque jura nunca revelar músculo, sangre o hueso. Sus manos pasan por su cabello, y ella empapa las suyas con su champú cuando está en la ducha. Él tiene las uñas cortas; ella se muerde las suyas hasta el final. Él le dice que lo bese, y ella lo hace, mordiéndole el labio con los dientes, recorriendo con la lengua esa boca que tanto ama. Cerca de sacarle sangre, pero no del todo.
Hasta que él se lo ordena. Una noche lluviosa y sin sentido, su cuerpo está tendido sobre el de él, con los muslos a ambos lados de sus caderas. La cinta en su cabello es lo único que podría considerarse que la cubre. Y a él, los anillos que adornan sus dedos. Su pecho desnudo es tentador, y ella deja dulces huellas de lápiz labial a lo largo de la piel. Él alivia su cuello acalorado con su mano, demostrando frescura y alivio. Ella pasa sus uñas desafiladas por el cabello que salpica su pecho.
—Quiero meterme dentro de tu piel y no irme nunca —murmura ella, acariciándole el rostro con la nariz.
A él no le parece que sea algo aterrador ni repugnante. Siente exactamente lo mismo y asiente. Pasa un dedo por su cadera y luego vuelve a bajarla.
—Te lo permitiría —y luego, mientras su nariz se mueve hacia arriba para acariciar la de ella—, eres especial.
Sus pestañas se agitan y ella suspira satisfecha. Él la rodea con sus brazos y la atrae hacia sus labios. Cuando la besa, lo hace en las mejillas, la frente y la nariz.
"Mi chica especial."
Una pequeña sonrisa, labios carnosos que lo besan de vuelta. Ella toma su mano mucho más grande entre las suyas, presiona su muñeca contra sus labios y siente el latido del corazón debajo de la piel.
