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Katsuki estaba molestó, ahora entendía, por eso es que no sintió el semen de Izuku en todo ese tiempo.

--Ya lo has hecho con otros omegas, ¿Verdad? -preguntó tratando de no explotar y mandar todo a la mierda, por lo que saco el miembro de su culo para voltear a verlo y luego acercarse a su cuello e inhalar de a pocos sintiendo los tenues aromas de los estúpidos que se entregaron a él- Sí, apestas a todos ellos.

Katsuki ya no hizo nada más, a esas alturas el calor de su cuerpo bajo un poco, al menos su cordura había regresado.

Se paró y fue al pequeño baño que tenía en su oficina, pero fue detenido por su jefe como siempre.

--¡Y ahora qué mierda me va a decir! -dijo antes de tener sus labios siendo aprisionados por los otros, sus intimidades se tocaron nuevamente mientras Izuku lo cargaba sin despegar sus bocas.

--Ellos ya no me interesan, solo te quiero a ti -sus besos bajaron al cuello haciendo que varios suspiros se le escapen a Katsuki.

--Ah... Maldito mentiroso...

--No miento -el último beso lo dejó en el pecho del Omega para verlo a los ojos.

--Sí, claro, comprobémoslo entonces- sus pequeños dientes salieron a relucir mientras mordía el cuello del Alfa, quien al principio gruñó, pues jamás imaginó que fuera a ser marcado por un Omega- Deje un poco de mi aroma en la herida. Te dolerá como el infierno si otro inútil Omega quiere impregnarte con su olor.

--Qué posesivo me saliste.

--Solo cuido que nadie me quite esta polla. -Bajo su mano para tomar aquel falo y alinearlo con su entrada, pero Izuku lo detuvo- Esta vez terminarás dentro de mí, Alfa -dijo pegando sus frentes- Dame toda tu leche, hasta la última gota.

Aquella orden no hubiese sido captada si el rubio resultaba ser un Omega común, cosa que no es, ya que él es un Omega Dominante e Izuku un Alfa ordinario, tenía las de ganar.

De nuevo Katsuki ya estaba gritando de placer al tener a su jefe en su interior dando en aquel punto dulce que lo hacía delirar.

Afuera se escuchaban pasos, pero si entraban sería mejor, ya que nadie venía a robarse su virginidad y se largaba a la cama de alguien más, todos tenían que saber que Katsuki Bakugo no es solo el nuevo amante del pecoso, sino que también llevaría a sus cachorros.

--Mgh~ ah~ ah ah ah ah ah~~~ me voy a correr~ DEKU~~♡

Y como dijo, un fino hilo blanco mancho sus abdómenes dejando al Omega sensible en su entrada que se contrajo apretando a Izuku quien trato de no vaciarse en ese gordo culo, pero fue imposible que esa gran carga se vertiera en el rubio, quien hizo un bello ahegao al conseguir lo que tanto busco.

--Kacchan, tómate una pastilla al salir de oficina.

--Sí, sí ya lo sé -estaba claro que no tomaría nada, no quería matar al cachorro que en una semana le traerá algunas náuseas- Sigamos Zu~♡ Esto aún no acaba♡

Ese alfa es MÍO (DkBk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora