enemies to lovers III [Jm + Jk]

Capítulo 19

Él mismo casi no se creía estar despierto tan pronto, pero le era casi imposible conciliar el sueño teniendo al lado a Jimin. Estaba con los ojos entreabiertos, mirando cómo dormía. Pocas veces había podido verlo. Era exagerado lo que le gustaba ese hombre. Respiraba con lentitud, relajado, boca arriba. Todo él estaba en calma. Jungkook sonrió levemente. Acercó su rostro para poder acercarse más a él, respirar su aroma, tocar su piel... De pronto, un estruendo le sobresaltó. Jimin abrió los ojos, y como auto-reflejo, llevó su mano a la mesilla de al lado. Golpeó su despertador, que calló al instante. Volvió a tumbarse y se frotó los ojos. Cuando los volvió a abrir, se giró viendo a Jungkook con los ojos cerrados. Sonrió aliviado de ver que lo que ocurrió anoche no fue ningún sueño, y que Jungkook aún estaba en su cama. Se incorporó un poco para verle mejor. Con lentitud, llevó su mano a su espalda y la agitó levemente.

—Jungkook... —le susurró. El moreno fingió desperezarse y abrió los ojos con parsimonia. Cuando los tuvo totalmente abiertos, miró a Jimin—. Tengo que ir al trabajo, pero puedes quedarte aquí durmiendo si quieres —le dijo el rubio con amabilidad.

Jungkook dejó escapar un gesto de disgusto.

—¿Tienes que ir? —preguntó.

—¿Por qué? —quiso saber Jimin.

Jungkook dejó escapar de sus labios una pequeña sonrisa. Se dio la vuelta para quedar boca arriba y pasó sus dedos por el pecho de Jimin lentamente.

—Porque podríamos quedarnos aquí los dos un poco más.

El rubio no pudo evitar sonreír ante la idea.

—¿No tienes sueño? —preguntó con una ceja alzada.

—Ahora que me has despertado no —respondió Jungkook. A Jimin le valió como respuesta. Fue a acercar su rostro al de Jungkook, cuando escuchó una de esas atronadoras músicas de guitarras. Jimin se apartó y Jungkook ladeó los ojos—. Seguro que es Namjoon para darme la brasa.

—¿Quieres que le cuelgue por ti? —le propuso Jimin ya poniéndose en pie para buscar entre la ropa de Jungkook. Cogió el móvil y miró la pantalla, su expresión cambio enseguida. Con desagrado, tiró el móvil sin colgarlo a la cama para que Jungkook lo cogiera—. Es tu Ryan —soltó de pronto con enfado en la voz. Jungkook se incorporó y miró el móvil. Ryan solía llamarle por la mañana para saber cómo estaba. Se le había olvidado completamente—. ¿No vas a cogerlo? —inquirió Jimin.

—Le llamaré más tarde —dijo Jungkook silenciando y dejando el móvil en la mesilla.

—No tienes por qué hacerlo. Es tu novio —dijo con asco en la voz.

—Ya te he dicho que le llamaré más tarde —insistió Jungkook queriendo dejar ya aquella conversación para tener a Jimin de nuevo en la cama. Pero para disgusto suyo, Jimin compuso una mueca, entre indiferente y furiosa, y se dirigió a su vestidor.

—Tengo que ir al trabajo —dijo con sequedad.

Jungkook alzó ambas cejas al tiempo que le miraba exasperado.

—¿Por qué coño te cabreas? —exigió saber.

—No me cabreo, sé perfectamente lo que hay —contestó Jimin cogiendo una de sus camisas y una corbata, y las dejó sobre la cama—. Él es tu novio, y yo soy... ¿Qué? ¿Tu amante? ¿Tu aventura de una noche? —inquirió con evidente molestia y retintín en la voz.

—¿Y yo qué soy? —exigió saber Jungkook—. ¿Tu vicio escondido a tu novia de pega y a los medios?

Jimin se encogió de hombros con una dolorosa indiferencia para Jungkook.