𝘜𝘯 𝘦𝘮𝘱𝘭𝘦𝘰 𝘮𝘢𝘴 𝘭 𝘏𝘺𝘶𝘯𝘭𝘪𝘹

Nada especial...

Felix llegó a su casa y cerró la puerta.

—¿Qué mierda fue eso? ¡¿Por qué carajos acepté?!— Se dijo a sí mismo.

El joven dejó sus cosas y se tiró en la cama, cayendo en un profundo sueño y al fin descansando del día agotador. Y sí que fue agotador…

Martes.

El sol de la mañana cubría el rostro adormecido de Felix.

10:00

El teléfono suena y el joven se despierta.

—Mierda…— dice tomando su teléfono.

—¿Hola? ¿Quién habla?— pregunta incorporándose en la cama.

—Felix, ¿Por qué no estás en el trabajo?— Sonó del otro lado del teléfono.

—¿Jefe? ¿como consiguió mi número?—

preguntó confundido.

—Tal como lo dijiste. Soy tu jefe, consigo lo que sea… ahora, ¿Por qué no estás en el trabajo?— repitió.

—¡Mierda!— dijo al darse cuenta de la hora.

—¿Disculpa?— preguntó Hyunjin. Realmente no estaba ofendido, solo se divertía.

—¡Lo siento mucho! Me quedé dormido—
dijo antes de colgar. Hyunjin se quedó con el teléfono en la oreja.

—¿Cómo se atreve a colgarme?— murmuró para sí mismo.

Felix se preparó para ir al trabajo, desayunó rápidamente, se lavó los dientes, se cambió, tomó sus cosas y salió de su casa. Al salir, se quedó congelado frente a un auto deportivo, el mismo de la noche anterior. El auto de Hyunjin. El cuál bajó la ventanilla y lo miró.

—Ya súbete— Dijo elevando un poco la voz.

—¿Q-que hace aquí?— Preguntó el rubio, algo alarmado.

—¡Sube que llegas tarde!— Dijo con la voz levemente más alta, pero hablando de manera amistosa.

Felix se subió rápidamente al auto.
—¿Por qué está aquí?— Dijo al subirse al auto.

—Porque quiero…— Contestó Hyunjin con frialdad.

—Oh… bien…— Respondió mordiendo ligeramente su labio.

Hyunjin posó una mano en el muslo del menor mientras conducía, el cual sintió un escalofrío por todo el cuerpo.

—¿Qué hace?—

—¿No recuerdas lo que te dije ayer…?— Respondió con una sonrisa.

—Dijiste que abriría mis piernas, no que las tocarías cuando quisieras…— hyunjin rió ante la respuesta de Felix.

—¿Entonces prefieres abrirlas…?— Dijo con una sonrisa provocativa.

—¡No quise decir eso!— Dijo avergonzado por como se habían malinterpretado sus palabras.

Hyunjin detuvo el auto en un estacionamiento.

—¿Por qué se detuvo…?— Dijo mirándolo.

—No creerás que fui hasta tu casa solo para llevarte al trabajo, ¿Verdad?—

Felix sintió como las palabras de Hyunjin lo derretían, su cuerpo se sentía pesado, aún ligeramente adolorido por el día anterior.

—¿Cómo dijo…?— dijo y tragó saliva, algo asustado por lo que podría pasar en ese mismo momento y lugar.

—Eres muy inocente, Lee Felix… pero no te culpo, aún eres joven.— Dijo Hyunjin entre suspiros mientras se quitaba la camisa.

—¿Qué está haciendo…?— dijo mientras observaba la acción de Hyunjin.