"Koichi, un estudiante de intercambio, llega a Japón con sueños de aventura y un nuevo comienzo. Sin embargo, su vida da un giro inesperado una mañana de otoño, cuando se cruza con Chinami, una enigmática chica que lo cautiva desde el primer instant...
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*Narra Koichi*
Mientras vaminabamos dentro de la secundaria abandonada, el ambiente se volvía más tenso. Chinami caminaba a mi lado, y podía notar que sus pasos se hacían más lentos, como si cada uno de ellos la llevase más cerca de "algo"
**Chinami**: “Es raro... siento que he estado aquí antes.”
La miré, intrigado. Había algo en su mirada que me decía que había más detrás de esas palabras.
**Koichi**: "¿Qué sientes?"
Ella se detuvo, mirando al suelo, perdida en sus pensamientos.
**Chinami**: “Es como si este lugar me hablara, como si intentara contarme algo que no puedo recordar.”
La tensión se podía sentir en el aire. Sabía que era importante para ella, así que decidí no forzarla a hablar más.
**Koichi**: “Entiendo. Tal vez este lugar tenga respuestas para ti.”
Ella asintió, pero la duda aún se reflejaba en su rostro. Cuando llegamos a la entrada, la antigua estructura nos miraba con un aire misterioso, cubierta de sombras y hiedra. Me sentía nervioso.
**Koichi**: “¿Listas?”
Chinami tomó aire y, en un gesto involuntario, su mano se rozó con la mía. Ese breve contacto me hizo sentir un cosquilleo, y no pude evitar sonreírle.
**Narra Chinami**
Entrar en la secundaria fue como cruzar a otro mundo. El aire era fresco, y cada crujido de nuestras pisadas resonaba en el silencio.
**Chinami**: “Este lugar se siente... familiar, pero extraño.”
Miré a Koichi, quien me observaba con seriedad. Podía ver que también sentía la tensión.
**Koichi**: “Mira, esa aula. ¿Entramos?”
Asentí, sintiendo que debía seguir adelante. Al cruzar el umbral, me senté en un viejo escritorio cubierto de polvo. Me invadió una sensación de nostalgia.
**Chinami**: E-es inquietante... -dijo nerviosa
Koichi se acercó, y nuestros ojos se encontraron. El tiempo pareció detenerse.
**Chinami**: “¿Koichi, crees que... que nuestro pasado pueda estar conectado?”
Su pregunta me tomó por sorpresa, pero había algo en su mirada que me decía que no estaba sola.
**Koichi**: Puede ser, -dijo con una sonrisa nerviosa
La tensión crecía. Podía sentir cómo nuestros corazones latían al unísono.
**Chinami**: “En este lugar, siento que puedo recordar más, pero a la vez, me asusta.”
Ella se mordió el labio, y en ese momento, supe que estaba al borde de darse cuenta de algo.
