✿ Hanahaki ✿

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Cuando su alarma sonó, maldijo para sus adentros, sus pensamientos interrumpieron constantemente su lucha por ir al mundo de los sueños, ganando la batalla la mayor parte de la noche.

- ¿Y si no voy?.- habló tapando su rostro con su antebrazo.

- Te levanto a patadas.- interrumpió su hermana entrando a su cuarto ruidosamente con todas las intenciones de tirarlo de la cama.

- Patéame lo que quieras, no me pienso mover.-

- ¿Quién dijo que te iba a patear?.- y antes de que Hyunjin pudiera analizar la pregunta, sintió el agua helada cubriendo su cuerpo ocasionando que se removiera estrepitosamente y cayera al costado de su cama con un golpe seco.

- ¿Qué carajo te sucede Yeji?.- habló molesto jalando su ropa para que no se le pegara más pero arrepintiéndose de inmediato al sentir el aire tocar su piel.

- Hice que te levantaras, no cuestiones mis métodos hermano, ahora mueve ese trasero que ya se está haciendo tarde.- la alfa salió y antes de bajar por las escaleras le gritó.- y ni te atrevas a volver a acostarte.

Hyunjin gruñó molesto, por más que quisiera volver a su cama, estaba empapado de pies a cabeza, por lo que fue a tomar una ducha caliente y rápida, se colocó una sudadera delgada negra con unos jeans claros y bajó a desayunar.

- No me disculparé por si te lo preguntabas.-

- Jódete.- Yeji le sacó la lengua divertida por su comentario.

- Yo también te quiero mucho Hyunjin, mucho mucho mucho.- habló mientras le lanzaba besitos a modo de burla.

Por más que en momentos se llevaran pesado, el cariño mutuo que sentían por el otro era inquebrantable.

Iba a volver a reclamarle a su hermana, cuando la voz de un hombre se escuchó en la cocina, supuso que era la televisión ya que se escuchaba distorsionado.

- Según informa el gobierno, han aumentado drásticamente los casos de Hanahaki, convirtiéndolo en una emergencia de salud nacional importante. Al momento se tienen registrados más de 1,000 decesos a causa de esta extraña enfermedad, se reitera la importancia de usar supresores...-

Hyunjin intrigado se levantó de su asiento dejando su desayuno enfriarse, seguido por Yeji, y se dirigieron a la fuente del sonido, atravesando la puerta que separaba la cocina del comedor donde se encontraban.

La sirviente beta de la casa le subió el volumen cuando notó la presencia de los alfa con ella.

- Debido a la excesiva demanda de los supresores, muchas farmacias locales informan desabasto e incluso rapiñas por parte de las castas con tal de obtenerlos, se sugieren tomar precauciones, y en casos extremos, no relacionarse con la casta contraria a menos que sea necesario. El gobierno informa que tratará de conseguir más supresores, en otras noticias...-

- No pueden impedir que las castas se relacionen, es prácticamente imposible.- habló escéptica Yeji, quién tenía la mirada perdida en el televisor que ahora se encontraba silenciado.

- Casos extremos, medidas extremas, es lo que están haciendo, pero es ridículo, es pedirme que no vea a Jisung, y eso que es uno de mis mejores amigos.-

- Si hacen eso, se volverá todo un desastre.- Hyunjin la miró confundido, por lo que siguió hablando en respuesta.- Piénsalo de este modo, todos estábamos acostumbrados a tratar a las demás castas y por consiguiente sus feromonas, en nuestro caso como alfas, si los omegas comenzaron a suprimir su aroma nos acostumbramos a no oler nada, pero si por el tema de desabasto ya no pueden seguir usándolo, su aroma saldrá y debido a nuestro olfato sensible podría hacer que nuestro lobo nos domine y querremos desear al omega de una manera animal. En conclusión, estaremos teniendo una lucha interna entre el lado racional y el instintivo, y sabemos que no todos pueden ganar el control.