✿ Hanahaki ✿

✿⁠ Prólogo ✿

Cuando conocías a Yang Jeongin lo primero que pensabas al verlo por primera vez era que parecía un ángel caído del mismísimo cielo; el cabello azabache que caía en pequeñas mechas en la frente del dueño mostrándose rebelde ante él, las facciones de su cara perfectamente simétricas le daban un aire lleno de dulzura y ternura, la sonrisa perlada con sus hoyuelos definidos le daban el complemento, pero sobre todo esos pequeños ojos zorrunos, que le daban el toque completo a todo su ser, formando a alguien único en el mundo.

Pero lamentablemente tenía que esconder eso muy bien detrás de una fachada, sobre todo ante esos alfas que querían acercarse al omega de olor dulce en cada oportunidad que tenían, y por más que él les decía que no, no lo dejaban en paz; era un omega dominante donde no dejaba que nadie se le acercara más de lo necesario, suficiente ya tenía con su día a día, y eso sumándole que en tiempos de Hanahaki su caparazón hacía que lo protegiera de contagiarse de esa mortal y peligrosa enfermedad.

No iba a correr el riesgo de contagiarse, por lo que estaba prohibido para él tener sentimientos o pensamientos amorosos del tipo romántico hacia alguien más.

Aunque no contaba con que un alfa sumiso llamado Hwang Hyunjin llegara de manera imprevista a su vida, bajando sus muros y barreras que tanto le había costado levantar sobre sólidos cimientos con un soplido, cuestionandose y replantandose si valdría la pena arriesgar su vida y encargarle su corazón a alguien más que no fuera el mismo o su familia.

Pero tenía una cosa en claro, el amor es una guerra: la ganas o la pierdes, disfrutas o sufres, pero en este caso, o te salvas o te mueres.