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Advertencia: escena +18 más adelante

El trio de amigos decidió acercarse al escenario para esperar a contemplar la joya de la cual había hablado Jisung; mientras esperaban, observaban el espectáculo de los demás omegas, que, aunque eran muy atractivos y sus movimientos eran muy sensuales, la mente de Hyunjin solo podía pensar en ese bonito omega de antifaz perlado que los estuvo atendiendo toda la noche.

Gracias a su aroma dulce de azucena y cereza, pudo notar que se encontraba recargado sobre una pared con la mirada puesta sobre la tarima, e inevitablemente sonrió.

Era precioso. Y eso que aún no le podía ver la mitad de la cara.

Pero debía recordarse que no era el único que podía percibir su aroma, por lo que de reojo veía como varios alfas se lo comían con la mirada. Su lobo le decía que debía protegerlo, se veía tan vulnerable y susceptible.

Así que poco a poco y tratando de pasar desapercibido para el omega, se separó de sus amigos y se acercó a él a una distancia prudente para hacer notar su presencia intimidante a los alfas que volteaban a verlo.

Pocos minutos después, una tenue luz se situó en el centro del escenario y Minho salió usando un atuendo ajustado y brillante mientras caminaba con confianza hacia el poste de baile dando una presencia imponente.

La música comenzó a sonar con una mezcla de ritmos sensuales e inició su presentación con movimientos precisos y fluidos, todo su cuerpo envolvía el poste con una fuerza sorprendente, pero a su vez manteniendo toda su gracia.

Mientras avanza la música, el alfa aumenta la dificultad, llegando a realizar torsiones y giros que demostraba el control absoluto de su cuerpo, haciéndolo una vista hipnótica.

A Minho nunca le importó demostrar su vulnerabilidad y sensibilidad pese a ser un alfa, pues las veía como fortalezas.

Cuando la canción va a finalizar, realiza un último movimiento quedando suspendido en el aire con ayuda de una mano, mirando hacia abajo con una sonrisa de suficiencia y un brillo en sus ojos.

Aplausos, chiflidos y frases obscenas de alfas necesitados y lujuriosos no se hicieron esperar mientras Minho descendía lentamente sonriendo orgulloso y se despedía haciendo una reverencia educada, haciendo oídos sordos a todo lo que le decían.

- Tenías razón Ji, es toda una joya y tiene mis respetos por no temer presentarse. - Changbin habló con orgullo mientras asentía la cabeza con aprobación y seguía aplaudiendo.

- Fue impresionante, hasta opacó la luz que lo alumbraba. - nunca creyó poder ver a un alfa que tuviera tal gracia y delicadeza, pero a su vez manteniendo todo el porte imponente de su casta.

Sin duda vendría más seguido para tratar de conocer al alfa.

Le causaba curiosidad, además, no es malo querer conocer a alguien ¿Verdad?

Hasta que el alfa desapareció de su vista tras irse a bastidores, su mirada chocó con Hyunjin parado al lado del omega sin dejar de verlo discretamente.

- Bin, ¿no crees que Hyun está cayendo muy rápido?.-

- ¿A qué te refieres?.- no sabía de que hablaba su amigo hasta que dirigió su mirada a dónde estaba puesta la de Jisung y ahí es cuando se dio cuenta de a dónde se estaba dirigiendo la conversación.

- Siento que se está ilusionando demasiado rápido, sólo porque ese omega le coqueteó de manera sutil pero directa y sólo para follar. - hizo un pequeño puchero de molestia.

- Creo está así porque hace mucho nadie se le acerca sin titubeos por ser un alfa de familia poderosa, los que los conocen saben que ellos tienen el poder de arruinar sus vidas si hacen algo que atente contra su reputación y más si es la de su "perfecto" hijo mayor. -

✿ Hanahaki ✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora