✿ Hanahaki ✿

✿ 6 ✿

La luz del sol que se filtraba tras las cortinas empezó a molestarlo, y soltó un gruñido.

No quería despertarse, porque sentía como le punzaba la cabeza, y eso lo ponía de mal humor.

Trato de volver a dormirse tapándose el rostro con el antebrazo, pero no lo logró por el ruido de la calle que empezaba a sonar.

Enfurruñado se sentó en la cama, soltó un gran bostezo mientras se tallaba los ojos con las manos y después estiró sus brazos, despertando totalmente.

Sus ojos se abrieron con sorpresa al no reconocer el lugar donde estaba, sin duda no era su casa, entonces.

¿Dónde estaba?

Su lobo empezó a detectar cierto aroma, era muy dulce pero también olía a sexo, muy intenso.

Al inicio se sintió triste por haber despertado solo, pero después poco a poco el pánico comenzó a aparecer.

¿Qué carajo hizo?

No, más bien, ¿Con quién lo hizo?

- Argh.- soltó un gruñido molesto, iba a matar a Changbin y a Jisung por haberlo dejado a su suerte.

Mientras se metía a la ducha, su mente empezaba a divagar y a obligarse a tratar de recordar el rostro de con quién pasó la noche.

Pero por más que lo intentaba, no podía recordar. Y no sabía porque tenía la urgencia de saberlo.

Claro que había tenido sexo casual con algunos omegas en su pasado, sin embargo, procuraba escoger a los que menos probabilidades tenían de que lo difamaran.

Era una elección silenciosa muy elaborada, no podía permitirse dar un paso en falso, porque eso podría derrumbar todo por lo que se ha esforzado en fingir.

Con eso en mente, salió de ducharse, se cambió, recogió sus llaves del auto y salió.

Se dirigió hacia la recepcionista beta a devolverle la llave de la habitación y a pagar su estadía.

- Oh, pero usted ayer ya lo había pagado.-

- ¿Disculpe?.- habló visiblemente conflictuado.

- Si, nos llamó ya tarde y pidió que le reservaramos una habitación, por lo que lo pagó de inmediato con tarjeta. Unas dos horas después llegó acompañado.- la beta le sonreía sin saber que esa información había confundido al alfa.

- ¿Con quién llegué? ¿Sabe cómo era? ¿Podría describirlo?.- su voz demostraba su ansiedad.

- Llegó con un chico, al parecer un omega, no podria describirlo porque no me fijé en los detalles, disculpe.- hizo una pequeña reverencia a modo de disculpa.- Oh, ya recordé, tenía cabello negro y piel blanca, era muy bonito.

- Gracias por su ayuda, tenga un buen día.- el alfa no supo que más decir, esa era una descripción muy general, ¿cuántos omegas habría con ese mismo tono de cabello y piel?

Una vez llegó a su auto y se subió al asiento del conductor, sus fosas nasales detectaron de nuevo ese aroma dulzón, justo en ese asiento.

¡¿Había dejado al omega conducir su auto?!

- Tengo que saber que pasó.- y con eso en mente se dirigió al departamento compartido de Changbin y Jisung.

Ambos vivían juntos porque así el alquiler era más fácil de pagar al seguir estudiando, y a pesar de ser alfa y omega, nunca se sintieron atraídos entre si, aunque cuando uno tenía su celo, el otro tenía que irse por unos días por precaución.