prólogo

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¿Cómo sería la vida si fuéramos solo constelaciones en lugar de seres humanos? Pero lo más importante es: si lo fuéramos, ¿cómo nos enamoraríamos el uno del otro? ¿Podríamos sentir esos sentimientos? No lo sé, pero si eso existiera, tú y yo seríamos dos hermosas constelaciones en Saturno... o en algún lugar, no sé.

Lo único que te puedo decir es que, si fueras una constelación, serías una de mis favoritas, aunque fueras la más extraña, curiosa o incluso la menos atractiva. Pero no lo creo, porque eres hermoso.

Dicen que lo extraño es divino, y lo imperfecto también. No sé por qué describirte tanto, porque simplemente me gusta todo de ti. Desde ver un atardecer juntos, hasta las cosas más simples. Pero, ¿sabes qué? Mi momento favorito fue cuando te conocí; eso fue lo más bonito de todo.

Hay algo que quiero decirte: nunca me arrepentiré de haberte conocido, porque a tu lado aprendí muchas cosas hermosas sobre la vida, aunque nuestro amor haya sido corto. Fue un amor de extraños, pero no tan extraño.

Siempre vivirás en mi mente, día y noche, porque eres muy especial para mí, y eso nunca va a cambiar. Si alguna vez creíste que no importabas, estás muy equivocado, porque eres lo más importante para mí.

Lo más importante que quiero decirte es gracias. Quería agradecerte por todo lo que compartimos. Amé cada mirada, cada caricia, incluso tus enojos, tu felicidad, tus consejos, tus locuras y tu lógica. Amé tu forma de pensar y de sentir, la forma en que me ponías nerviosa cuando te veía. Aprecio mucho cómo me amabas, cómo me deseabas, cómo me decías que era hermosa, cómo te preocupabas por mí. Extraño todas esas hermosas palabras que me decías a cada rato. Nunca pensé que nuestro pequeño amor terminaría tan rápido.

Saturno>Lukas Urkijo ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora