simboliza el carácter transitorio de la vida, pero también la sencillez y la inocencia.
El sol brillaba con fuerza sobre la costa australiana, y aunque Kelly estaba rodeada de amigos y disfrutaba de su vida, había un rincón en su corazón que seguía anhelando a Alan. Con cada mensaje que intercambiaba con él, el deseo de reconectar se volvía más fuerte. Había pasado tanto tiempo desde su última conversación, y su mente no podía dejar de preguntarse cómo le estaba yendo.
Una tarde, mientras se sentaba en el café local con Sofía y Jaxson, Kelly sintió una punzada de curiosidad. Sofía estaba revisando su teléfono, riendo mientras mostraba algunas fotos de sus amigos en redes sociales.
—¿Te imaginas si Alan tiene redes sociales? —preguntó Kelly, sintiendo que su corazón latía con emoción y ansiedad.
—Podría ser una buena manera de reconectar. Quizás podrías encontrarlo —sugirió Sofía, animándola.
Kelly se mordió el labio, considerando la idea. ¿Por qué no intentarlo? Después de todo, la era digital hacía que fuera más fácil encontrar a las personas. Con un renovado sentido de determinación, tomó su teléfono y comenzó a buscar a Alan en diferentes plataformas de redes sociales.
Primero, fue a Instagram. Introdujo su nombre completo, pero no encontró ningún perfil que coincidiera. Un poco desanimada, intentó en Facebook, pero una vez más, los resultados no eran alentadores. Se dio cuenta de que había pasado casi diez semanas desde su último mensaje, y la posibilidad de que Alan hubiera cambiado de número o de perfil le llenó de inquietud.
Finalmente, decidió buscar en Twitter. Escribió su nombre, y aunque había algunas cuentas con nombres similares, ninguna parecía ser la de Alan. A cada intento fallido, una sensación de desesperanza comenzó a llenarla. La distancia se sentía más profunda, y la idea de no poder volver a hablar con él la inquietaba.
—¿Qué pasa? —preguntó Jaxson, al notar su expresión preocupada.
—Estoy tratando de encontrar a Alan en las redes sociales, pero no he tenido suerte. Solo quiero saber cómo está —respondió Kelly, sintiéndose vulnerable al compartir su frustración.
Jaxson asintió, su expresión comprensiva.
—Entiendo. Debe ser difícil no poder comunicarte con alguien que fue tan importante para ti. Pero, ¿y si decides escribirle un mensaje de texto de nuevo? A veces, la vida se interpone y la gente se distrae —sugirió él, tratando de alentarla.
Kelly pensó en sus palabras. Tal vez Jaxson tenía razón. No podía permitir que la distancia y la falta de comunicación la desanimaran. Después de todo, Alan había sido su amigo durante tanto tiempo. Se dio cuenta de que, aunque habían pasado semanas sin hablar, siempre había la posibilidad de reconectar.
Decidió escribirle de nuevo:
“Hola, Alan. Han pasado algunas semanas, y me preguntaba cómo te va. Espero que todo esté bien. Te extraño.”
Después de enviar el mensaje, sintió una mezcla de ansiedad y esperanza. En el fondo, deseaba que Alan le respondiera pronto. Sin embargo, la incertidumbre la envolvía. ¿Por qué había dejado de comunicarse? Tal vez había estado ocupado, o tal vez había pasado algo que lo había alejado.
Al día siguiente, mientras disfrutaban de un día de surf en la playa, Kelly no podía sacudirse la sensación de inquietud. Las olas rompían suavemente en la orilla, y su mente seguía volviendo a Alan. Se dio cuenta de que sus sentimientos por él no eran simplemente nostalgia; había una conexión que la mantenía anclada a su pasado.
Mientras trataba de concentrarse en las olas, Jaxson la observó con atención, notando su distracción.
—¿Todo bien? —preguntó, surfeando a su lado.
—Sí, solo… a veces me pregunto si Alan está bien. No sé qué ha pasado en su vida —respondió Kelly, sintiendo la tristeza en su voz.
Jaxson sonrió de manera comprensiva.
—Tal vez él también esté pensando en ti. A veces, las cosas no siempre son tan claras como parecen. Lo más importante es que no te pierdas a ti misma en el camino —dijo, tratando de consolarla.
Esas palabras resonaron en Kelly. Era cierto que no podía permitir que su conexión con Alan interfiriera con su vida presente. Tenía que seguir adelante, aunque eso significara aceptar que su amigo de la infancia podría no volver a ser parte de su vida.
Con el tiempo, Kelly se enfocó en disfrutar de su vida en Australia. Aunque las dudas sobre Alan seguían presentes, también había momentos de alegría y emoción al lado de Jaxson y Sofía. Sus días estaban llenos de aventuras, y cada risa compartida con sus amigos le recordaba que la vida seguía, incluso si su pasado a veces la llamaba con fuerza.
Sin embargo, las semanas continuaron sin respuesta de Alan. El silencio comenzó a hacer eco en su mente, y cada vez que miraba su teléfono, esperaba ansiosamente un mensaje que no llegaba. En una ocasión, Sofía le preguntó:
—¿Has pensado en dejarlo ir? Tal vez si su vida ha cambiado, puede que no quiera seguir en contacto.
Kelly sintió un nudo en su garganta. La idea de dejar ir a Alan era aterradora, pero también sabía que no podía aferrarse a algo que tal vez no existía más.
—Lo sé, pero es difícil. Siempre hemos tenido una conexión especial —respondió, sintiendo que las lágrimas amenazaban con salir.
A pesar de las dudas y el dolor, Kelly se dio cuenta de que la vida estaba llena de posibilidades. Con cada ola que surfeaba y cada momento que compartía con Jaxson y Sofía, comenzaba a comprender que, aunque su pasado siempre sería parte de ella, también había espacio para nuevas experiencias y nuevas relaciones.
Finalmente, decidió que lo mejor era enfocarse en el presente. La vida en Australia le ofrecía la oportunidad de crecer y descubrir quién era realmente. Con el tiempo, tal vez podría encontrar una manera de reconciliar esos dos mundos en su corazón.
Mientras el sol se ponía en el horizonte, Kelly sonrió, sintiendo una nueva chispa de esperanza. Aunque el camino por delante era incierto, estaba lista para abrazar cada momento y vivir plenamente, sin importar las sombras del pasado.
ESTÁS LEYENDO
Saturno>Lukas Urkijo ✓
Fanfiction¿Cómo sería la vida si fuéramos solo constelaciones en lugar de seres humanos? Pero lo más importante es: si lo fuéramos, ¿cómo nos enamoraríamos el uno del otro? ¿Podríamos sentir esos sentimientos? No lo sé, pero si eso existiera, tú y yo seríamos...