7.dalias

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las que puedes transmitir un vínculo duradero y con compromiso

El sol brillaba intensamente sobre la costa australiana, y la brisa del mar era un recordatorio constante de que la vida seguía fluyendo. Kelly se despertaba cada mañana sintiendo una mezcla de emoción y ansiedad. Su conexión con jaxson crecía, pero su corazón seguía aferrándose a Alan. Era como si su mente y su corazón estuvieran en constante batalla; quería abrirse al amor, pero la sombra de su primer amor siempre estaba presente.

Las semanas continuaron, llenas de surf, risas y momentos compartidos con Sofía y sus nuevos amigos.  jaxson había comenzado a ser una presencia constante en su vida, y cada vez que estaban juntos, Kelly sentía mariposas en el estómago. Su sentido del humor, su sonrisa y esa forma en que la miraba hacían que ella se sintiera especial. Sin embargo, cada vez que su mente se desviaba hacia jaxson, la imagen de Alan aparecía en su mente, como un eco persistente de su infancia.

Una tarde, mientras se encontraban en la playa, jaxson se acercó a Kelly con una expresión juguetona.

—Hey, Kelly, ¿quieres practicar algunas maniobras de surf conmigo? Creo que podrías enseñarme un par de cosas —dijo, su mirada iluminada por la luz del sol.

Kelly sintió que su corazón se aceleraba. Hablar con jaxson se había convertido en uno de sus momentos favoritos del día. Sin embargo, no pudo evitar pensar en lo que Alan diría si estuviera allí. Se dio cuenta de que, aunque jaxson era encantador, aún no podía dejar de lado el recuerdo de su amigo de la infancia.

—Claro, me encantaría —respondió, tratando de mantener su voz tranquila.

Mientras se adentraban en el agua, la tensión en el aire era palpable. Ambos surfeaban, riendo mientras intentaban imitar las acrobacias del otro. Cada ola que montaban parecía traer consigo un nuevo sentido de libertad, y por un breve momento, Kelly se permitió dejar de lado sus pensamientos sobre Alan.

Después de una intensa sesión de surf, se sentaron en la playa, exhaustos pero felices, el sonido de las olas de fondo como una suave melodía. jaxson se pasó la mano por el cabello, dejando que el viento lo despeinara.

—Eres increíble en el agua, Kelly. Deberías unirte a mí en la competencia de surf el próximo mes —dijo jaxson, su sonrisa mostrando una calidez genuina.

Kelly sintió que su corazón daba un vuelco. La idea de competir junto a jaxson era emocionante, pero también aterradora. Era una oportunidad de ser vista, no solo como una chica que surfeaba, sino como alguien que podía destacarse. Sin embargo, de inmediato pensó en Alan y en cómo él siempre había sido su mayor apoyo en sus aventuras.

—Gracias, jaxson. Pero… no sé si estoy lista para eso —respondió, sintiéndose insegura.

—No te preocupes, solo es para divertirse. Me encantaría tenerte de compañera —insistió él, y su mirada sincera hizo que Kelly se sintiera un poco más segura.

Mientras hablaban, Kelly comenzó a notar los pequeños gestos de jaxson. La forma en que se inclinaba hacia ella mientras hablaba, o cómo su mirada brillaba cada vez que compartían una broma. Era evidente que había una conexión especial, pero cada vez que Kelly intentaba dejarse llevar por esos sentimientos, una parte de ella se resistía, recordándole que aún había un lugar en su corazón que pertenecía a Alan.

Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Kelly no podía dejar de pensar en las palabras de jaxson. ¿Podía permitirse sentir algo por él? La idea de un amor platónico la intrigaba, pero al mismo tiempo, la llenaba de confusión. Era emocionante, pero el recuerdo de Alan siempre la mantenía atada a su pasado.

Saturno>Lukas Urkijo ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora