Cabezas colgantes

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Sali un momento al patio para respirar aire puro, me senté en los columpios esperando a que cayese la noche. Siempre me gusto experimentar cosas nuevas, ser buscadora me permitía esos gustos, ahora que se me presento la oportunidad de una magia antigua olvidada fue como una oportunidad jamás imaginada, la emoción de querer obtenerla no me hizo pensar mucho si fue correcto o no, pero ya esta hecho, no puedo retractarme solo aceptarlo y vivirlo, aunque el sentimiento de sentirme única se siente bien.  Aun tengo preguntas sobre todo esto, ¿Por que Thalma me quiso convertir en bruja así como así? ¿Por que yo? Si tan solo volviera a poder hablar con ella, o podría buscar por mi misma, la cuestión es por donde, pueden haber mil y un formas.

- ¡Charlize! -escuche mi nombre ser mencionado al otro lado del bosque que se encontraba detrás de mi casa, vi una luz morada asomarse en un arbusto, mire detrás mía, no estaban mis hermanos vigilándome, camine en silencio hacia aquel arbusto, me rasguñaron las ramas pero nada que no se pueda arreglar- Te traigo un regalo, ten -arrastro un libro de cuero que escondió bajo el arbusto, lo tome en mis manos, no había portada como tal, ningún dibujo, nada, cuando estaba abriéndolo inmediatamente cayo una especie de nota, abrí el sobre, estas palabras jamás las he visto antes y aun así las entiendo.

"Disculpa por no darte explicaciones, se que todo es muy confuso para ti, me encantaría darte mas explicaciones, pero aun no tienes la afinidad mágica suficiente para verme otra vez, que te puedo decir, me gusta el suspenso, pero te puedo contar un poco de algunas cosas, en su momento pude descubrir la magia de la nigromancia y trabajar con la mente, tu eres mi discípula y serás capaz de lograr lo que yo hice y mas si deseas, al grano, necesito que te dirijas a las torres de la magia, allí estará el director, busca la habitación roja, puede que encuentres algo allí interesante y logres lo que tanto deseas, descubrir el pasado, todo lo que sucedió, como te dije mi magia ahora es limitada por ende no puedo seguir sosteniendo este bolígrafo, que te puedo decir, soy una muerta fantasmagórica, buena suerte Rose"

Deje la carta a un lado, abrí mejor este libro, sus paginas eran cafés, algunas partes la tinta se corrió pero seguía siendo todo legible, tenia escrituras sobre investigaciones, muertos, sombras, fantasmas, como es que se supone que funciona la mente y las formas de perturbarla, con ello la magia. Todo esto es mas que interesante, un descubrimiento nunca antes visto, algo nuevo.

- ¿Qué tienes allí? -Meredea apunto a mi pecho, tenia una mancha negra pequeña, antes no estaba, es muy extraño pero no siento nada.

- La verdad no lo se -no se si quitarle importancia o darle más, pero si lo pienso bien no duele y no se ve que atente a mi vida- Meredea, ¿Te gustaría acompañarme a una misión personal? -ella me miro sorprendida, se apoyo en el suelo juntando sus dedos riéndose como una villana de película.

- Me encantaría -le gusta venir conmigo ya que siempre que huimos de algo deja un caos atrás nuestra, esos finales le gusta mucho.

Ella se escondió en mi cabello para que pudiese entrar a mi casa sin problemas, me dirigí a mi habitación directamente cerrando todo incluida las cortinas, Meredea salió de su escondite volando cerca mía, me senté a mi escritorio, ambas estábamos con curiosidad acerca de lo que me dio Thalma, ¿De que podría ser capaz? Ojee las primeras paginas, explicaba como es que inicio su investigación, ella fue hechicera pero desafío todo lo establecido.

"A estas practicas las llamamos nigromancia, la magia con muertos, sombras, espectros y fantasmas, he logrado formar algunas sombras, sin embargo esta magia esta teniendo repercusiones en mi, me siento cada vez mas cansada, este cansancio genera cierta actitud negativa en mi"

Hay anotaciones personales que están medio tachadas pero con la tinta corrida son mas legibles, aquí habla de que su esposo esta pidiéndole el divorcio por su cambio de actitud inexplicable, a ella le da igual.

Lo que Una Vez fue OlvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora