Laberintos De Sangre ¹

Capítulo 4: No la subestimes

Hadassah

Reduzco la velocidad cuando estoy a nada de llegar al lugar, los tres hombres estaban siendo buscados y solo tenía que esperar a que me avisaran que todó estaba hecho.

Baje de la moto, y tome las llaves, mi comportamiento no era el mejor, pero desde ayer siento que puede llegar a cambiar en cuestión de segundos.

Y odio sentirme de esa forma.

Quizás también son ideas, o quizás también es el hecho de que a diferencia de las demás personas siento que él no aparenta ser alguien que no es, inspira clase, elegancia, autoridad y siento que emana un aura impresionante.

Y eso esta bien por él, eso demuestra que puede llegar a se estragos con solo abrir la boca. Por que lo gutural de su voz me impresiona un poco, es profunda y ronca, pero al mismo tiempo tiene cierto matiz que te da calma, no sé.

¡Mierda!

Me dejo caer en la suave arena y tomo entre mis manos un puñado de esta, juego con ella mirando como se desliza entre mis dedos, suelto un suspiro de frustración al ver que no falta mucho para que el sol brille con todo su esplendor.

Por suerte donde estoy hace una buena sombra.

Debo decir que el detonante de hoy fue Pablo, odié cuando dijo que se trataba de negocios. ¿Quién fue el que dijo, que negociar el cuerpo de alguien es divertido?

¿Qué, acaso las personas valemos tan poco, para tener que pasar por eso?

Todo me recordó lo vivido hace más de diez años, no había tenido amistades, nisiquera se que tal funciona alguna, se desde donde desprende la lealtad, pero no he conocido la primera persona que haya sabido ganarse mi confianza, hasta tal punto de saber de dónde vengo y quién soy.

Y no hace faltar aclarar que no sé nada, de brindarle apoyo a alguien, antes era demasiado ingenia y eso me llevó a lo que soy hoy, mis padres lo empezaron todo ellos solo ayudaron con ello, y eso es algo que jamas olvidaré.

Se que le haré a cada uno de ellos, solo les estoy dando tiempo, quiero que sientan que nunca nadie les va a quitar esa calma que han construido a lo largo de los años.

Muchos de ellos huyeron del país, y se refugiaron en otros bajo identidades falsas, construyendo así una nueva vida, olvidándose de la que tenían antes de eso.

Para ellos es fácil olvidar, ellos provocan, pero no sufren.

Ellos dañan, y no sufren las consecuencias.

Pero yo soy distinta a ellos, yo jamas olvido y mucho menos me rindo.

Suelto un suspiro y me dejo caer en la arena, el suave viento combinado con el sonido de las olas chocando con las grandes rocas que adornan algunos lugares me relaja, cierro los ojos por unos minutos y me permito relajarme un poco.

Tengo algo por hacer en la noche.

Eso me recuerda a que debo regresar a casa, pero aún es temprano, no desayuné esta mañana y debo almorzar si no quiero desmayarme.

Miró mi teléfono y lo tomo para hacer un domicilio, cerca de la zona hay varios restaurantes y me se algunos números, además de que ya tengo unos cuantos agendados.

Realizo la llamada y ordenó lo que deseo comer, lastimosamente no sirvo para cocinar, solo se calentar la comida y eso que a veces se me quema estado hay pendiente a ella.

Los minutos pasan, y una chica llega al lugar dónde estoy, me pasa un código QR que debo escanear para poder hacer el pago de la comida, también le dejo algo de propina.