En el reino de Elvendom, el príncipe elfo Eryndor Thorne vivía una vida de lujo y privilegios. Sin embargo, se sentía vacío y solo, hasta que un día conoció a una campesina humana llamada Aria.
Aria era una joven hermosa y trabajadora que vivía en un pequeño pueblo en los límites del reino. Eryndor se enamoró instantáneamente de su sonrisa y su espíritu.
Pero su amor estaba condenado desde el principio. Los elfos y los humanos no se mezclaban, y el rey elfo nunca aprobaría la relación.
Eryndor y Aria se vieron en secreto, compartiendo paseos por el bosque y conversaciones bajo la luz de la luna. Su amor crecía cada día, pero también lo hacía el peligro.
Un día, el rey elfo descubrió su relación y se enfureció.
—Eres un príncipe elfo —dijo—. No puedes amar a una humana.
Eryndor se negó a renunciar a Aria.
—La amo —dijo—. No importa su raza o su estatus.
El rey elfo lo castigó, encerrándolo en la torre del castillo. Pero Aria no se rindió. Se disfrazó de sirvienta y se infiltró en el castillo para rescatar a Eryndor.
Juntos, escaparon del reino y se refugiaron en un pequeño cottage en el bosque. Allí, vivieron felices por un tiempo, rodeados de la naturaleza y su amor.
Pero el rey elfo no se dio por vencido. Envió a sus soldados a buscarlos, y Eryndor y Aria tuvieron que huir.
En su búsqueda de un lugar seguro, llegaron a un antiguo templo elfo. Allí, descubrieron una profecía que decía que un príncipe elfo y una humana unirían a los dos pueblos y traerían la paz al reino.
Eryndor y Aria se dieron cuenta de que su amor no era solo una pasión, sino un destino.
—Estamos destinados a estar juntos —dijo Eryndor.
—Y a cambiar el curso de la historia —agregó Aria.
Con la profecía en mente, Eryndor y Aria regresaron al reino y enfrentaron al rey elfo. Esta vez, no estaban solos. Los humanos y los elfos que creían en su amor los apoyaron.
El rey elfo se vio obligado a aceptar su relación y a unir a los dos pueblos. Eryndor y Aria se casaron en una ceremonia que unió a ambos reinos.
Y así, su amor se convirtió en una leyenda que inspiró a generaciones futuras.
ESTÁS LEYENDO
Pequeñas Historias de Amor
RomanceUn compilación de amor, no todas con un final feliz...