Stalker; Kim Sunoo [Proceso]

《7》Korea News

Noticia de Corea

El piso estaba mas frío de lo normal y tenía mucha humedad, había olor a lluvia pensé. Nose cuantos días o incluso semanas habia pasado aquí dentro de este sótano, tampoco quería saberlo, lo único que apreciaba en este momento era mi hogar, mi dulce cama, a Jungwon, aunque siempre nos llevemos la contra extraño sus risas cuando caía en unas de sus trampas, y a Yeonjun, ¿Me estará buscando? Capaz que nisiquiera le importe ya que lo había rechazado varias veces y este cansado de buscarme. Mientras estaba sumergida en mis pensamientos nunca noté que había empezado a llover fura del hogar, podía ver por la diminuta ventana del sótano que empezaba a caer varias gotas además de lograr sentir su olor. De un momento a otro abrieron la puerta de golpe lo que me causó un sobresalto.
Había entrado Sunwoo, este estaba serio y traía con él una soga, ¿Para que la usaría?. Fue caminado hasta un estante que tenía cerca mío sacando algo de este, lo cual nunca supe que era. De un momento a otro hicimos contacto visual, tenía unos hermosos ojos, al verlos sentía que estaba en lo profundo del mar ahogandome en su oscuridad sabiendo que nunca iba a ser salvada. Sus palabras me sacaron del trance.

-Deja de mirarme- dijo en susurro haciendo que aparte la mirada sobre él de inmediato.

Luego de eso se acercó poco a poco a mi, se arrodilló al frente mío y de su bolsillo trasero sacó un cuchillo mientras tomaba mi tobillo, en ese momento mi cuerpo empezó a temblar de pies a cabeza. ¿Me cortará los dedos del pie? ¿Me sacará la piel poco a poco?. No podía con el nerviosismo y mi piel se estaba erizando poco a poco. De repente él habló sacándome de mí trance.

-Tranquila princesa, nunca me atrevería a hacerte daño- dijo con una leve sonrisa.

Luego de eso, con su mano sobre mi pie corto la cuerda que enredaba a este con el objeto filoso. Al cortar ambos lazos observó si tenía alguna marca o algún rasguño para luego masajear levemente la zona con cariño.

-¿Por-rque haces est-to?- tartamude, era algo más que obvio que estaba nerviosa en ese momento y no lo podía ocultar, con tan solo pensar lo que él o su hermano me podrían llegar a hacer.

-No preguntes- comentó secamente.

Al decir esto dejo mis piernas de lado, de un momento a otro el me estaba mirando, no podía descifrar qué me transmitía con esa mirada pero sabía que no tenía una pizca de inocencia en sus ojos.
En ese instante yo estaba apoyada en una columna del oscuro sótano, sintiendo el piso frío y húmedo con mis manos atadas al lado del gran poste, no lograba ver mucho de esta gran habitación ya que solo portaba una tenue luz sobre el marco de la puerta, además de tener una diminuta ventanilla con rejas. Lo único que podía divisar era la cabellera peliroja de mi secuestrador qué estaba en frente mio, muy cerca, ¿En que momento se había acercado tanto?.
Él agarró con su mano diestra la cuerda donde estaban enrolladas mis muñecas y las trasladó sobre mi cabeza, dejando a un paso libre mi cuello incluyendo mis pechos. Su cuerpo empezó a acercarse poco a poco a mi pero mis piernas le bloqueban el camino, así que con su otro brazo agarro mi muslo izquierdo tirándolo al lado contrario del otro y como reflejo abrí ambas piernas dejando que el se acerque más. Acercó su rostro al mio, quedando frente a frente y lograba ver sus hermosas facciones del rostro, él portaba un semblante serio pero a la vez lo hacía lucir sexy, luego mi vista paso a sus labios, unos labios hermosos qué nunca me cansaría de probarlos. ¿Realmete está bien pensar esto sobre la persona que podría ser mi futuro asesino?

-Eres preciosa, mi reina- me susurró cerca de mis labios.

Por inercia me lamí mis labios, él ante mi acto hizo lo mismo y antes que pudiera reaccionar me besó.
No sabía como actuar en ese momento, ¿Lo tengo que apartar? ¿Tengo que alejarlo de mi? ¿Y...si le sigo el ritmo? Mis pensamientos no eran cuerdos en ese momento, pero estaba tan necesitada que no pude manejar bien la situación.
Sunwoo me empezó a besar de una forma sanguinaria, como si me quisiera arrancar los labios. Luego un la mano izquierda subía y bajaba por todo mi abdomen hasta mi busto de una forma brusca. Me dolía todo lo que me hacía...pero de una forma u otra se sentía bien, había un fuego en mi interior que se iba prendiendo poco a poco. ¿Eso era amor? realmente no lo sabía pero se sentía tan bien.
Luego de un par de minutos se apartó de mi dejándome con una respiración muy agitada como si hubiera corrido una maratón. Me sentía exitada y a la vez un poco agotada, en ese instante no sabía si todo esto era real o una farsa hasta que empecé a sentir un dolor en mi boca seguido de un sabor metálico, acerqué mi mano a esta y observé mis dedos. Era sangré, ¿Me había mordido?. Además del dolor bucal baje mi mirada sobre mi abdomen y noté que esta rojo, super rojo. Me había rasguñado.