R.R| "Tengo que contarles en pequeños one shots, como es que ella revolucionó mi mundo desde el primer momento en que la vi".
one shots de richard rios.
no se permite la copia de ninguno.
lolo'goldengirltime
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RICHARD X SARA.
🔞
Me preparaba junto a Carla y Gabriely en la casa de esta última para el partido contra el São Paulo en el Verdao. Como ya era costumbre, las tres nos reuníamos antes de los encuentros importantes para arreglarnos juntas, casi como un ritual. No era solo cuestión de maquillarse o elegir la ropa adecuada; era nuestro momento de desahogo, donde hablábamos de nuestras vidas, de nuestros problemas, y también, cómo no, de lo que se sentía ser pareja de futbolistas.
Mientras nos aplicábamos el maquillaje, la conversación derivó hacia un tema inevitable: la presión de estar con hombres que vivían bajo el ojo del huracán mediático, y cómo cada uno de ellos, a su manera, lidiaba con la fama y el escrutinio constante.
-Gabriely, debe ser difícil para ti, ¿no?-pregunté, notando la sombra de cansancio que cruzaba su rostro cuando mencionábamos a Endrick.
La brasileña, con una sonrisa algo forzada, asintió. Ella era mayor que Endrick, una diferencia de edad que había causado más de un comentario malintencionado entre los medios y, sobre todo, entre las fanáticas.
-Sí, al principio me costó mucho -admitió Gabriely mientras delineaba sus ojos-. No solo por la diferencia de edad, que fue un escándalo en su momento, sino porque él es una de las grandes promesas del fútbol brasileño. Eso trae consigo una presión enorme, y a veces siento que no puedo equivocarme ni un poquito. Todo el mundo está observando cada paso que damos.
Carla, siempre más relajada, intentó aliviar la tensión del momento con un comentario casual, pero se notaba que el tema afectaba a las tres. Después de todo, cada una de nosotras lidiaba con situaciones similares, aunque en diferentes contextos. Carla apenas se estaba adaptando a la ciudad, ya que Agustín Giay, su novio, había llegado hace poco a Palmeiras. Gabriely, por su parte, aún estaba en proceso de ganarse un lugar en ese mundo de esposas y novias de futbolistas, donde la competencia y las tensiones a menudo eran más intensas fuera del campo que dentro de él.
Y luego estaba yo. Mi relación con Richard Ríos apenas llevaba seis meses, y a pesar de su experiencia en Palmeiras, aún era vista como una novedad en ese entorno. Pero lo que más me complicaba la vida era que Natalia, su ex, seguía siendo adorada por muchas de las mujeres del círculo del club. Eso me colocaba en una posición incómoda. Algunas me llamaban zorra por haber "robado" a Richard, aunque la realidad era mucho más compleja que eso.
Suspiré mientras recordaba las veces que había escuchado susurros a mis espaldas, las miradas llenas de juicio y las cuentas de redes sociales que parecían haber hecho de su misión destruir mi reputación. Pero lo que realmente me afectó fue cuando comenzaron a vincularme con James Rodríguez. Eso sí que había sido un golpe bajo, y justo antes del partido más importante del Brasileirao.
James y yo habíamos tenido una historia breve y secreta, un encuentro en un momento vulnerable para ambos. Ninguno de los dos estaba buscando algo serio, y nos prometimos que aquello quedaría entre nosotros. Pero, claro, los secretos en el mundo del fútbol no duran mucho, y cuando el rumor salió a la luz, Richard no tardó en enterarse. Desde entonces, había estado distante conmigo, enfadado, y aunque intenté hablar con él, no conseguí que me escuchara.
