Las clases ya habían terminado, me encontraba a las afueras de la preparatoria, esperando a Roier.
De verdad necesitaba que accediera a esto, si bien para mí no sería la mejor experiencia del mundo, odiaria mi vida durante tres meses y muchas mas cosas me arruinarían la existencia si tu quieres, pero jamás perdería una apuesta.
Era incluso estúpido el pensar que yo perdería algo así, ¿Ser novio de Roier Brown? Pan comido. Además le estaba haciendo un favor, no creo que alguien siquiera se fije en alguien como el. El era todo lo que alguien no querría en su vida, sin duda alguna.
Vi a Roier acercarse a mi con nervios, sujetaba con fuerza el suéter que usábamos para nuestro uniforme, mordí mis mejillas, con molestia. De verdad que hacer esto sería muy agotador.
— ¿Y bien?
— Mañana te diré si acepto o no, hoy ni siquiera tuve tiempo para pensarlo. — Frunci el ceño, suspirando con frustración.
— Entiendo.
— No debes de quejarte, agradece que lo estoy considerando, Lange.
— Mira si aún no decides mejor me marcho, pospuse una reunión con mis amigos por hablar contigo, supongo que no valió la pena. Nos vemos.
— Si, adiós. — Lo vi darse la vuelta, corriendo hasta un auto negro, lo vi subir a el.
¿Serían sus padres o algún amigo? Debía de admitir que su coche no era para nada feo, era lindo. Bastante lindo, sin duda alguna. Aparte la mirada viendo el coche de mi estacionarse no muy lejos de donde yo estaba, comencé a caminar hacia aquel lugar, en cuanto llegue abrí la puerta y entre.
— ¿Cómo te fue hoy en la escuela?
— Bien, creo.
— ¿Y eso?
— Mis estúpidos amigos, ya sabes como son. Me pusieron una apuesta. — Mi padre asintio, pensativo.
— Y me imagino que no te negaste, ¿No es así?
— Si, acepte. Pero sera un martirio.
— Me imagino, aunque deberías de aprender a decir que no a ese tipo de cosas Cellbit.
— Lo se.. — Mi padre comenzó a arrancar el carro, dirigiéndose hacia nuestra casa.
— ¿Y a ti cómo te fue en el trabajo?
— Lo de siempre, mi jefe es algo exigente pero no es la gran cosa.
— Comprendo.
— Hijo, deberías de aprender a no preguntarle a la gente como le fue si ni siquiera te va a importar. — Mire a mi padre desde el retrovisor, mis mejillas se tintaron de un leve color rosado.
No lo iba a admitir nunca en voz alta, pero en mis adentros lo haría siempre. Me daba mucha vergüenza que mis padres se dieran cuenta de mis malas actitudes.
Mas si se trataba de mi madre, me sentía avergonzado por ser tan maleducado con ellos, con los demás me daba igual. Estaba conciente de que ellos lo sabían, pero lo ignoraban de alguna manera, de todas maneras ellos no se molestaban por esto, mientras que no fuese con ellos todo estaba bien.
Mire de reojo la ventana, viendo como mi padre estacionaba el auto frente a nuestra casa.
Tome mi mochila y a abrí la puerta, bajando del carro. Me dirigí a la puerta, tocando el timbre, mi madre abrió la puerta, sonriendo al verme.
— Bienvenido a casa hijo, ya esta la cena lista, por si quieres comer.
— Gracias madre. — Ella se apartó, permitiendome pasar.
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𝗟𝗮 𝗮𝗽𝘂𝗲𝘀𝘁𝗮
Fanfictionㅤ۟ㅤ ꏁᅟ݁ᅟᩡᩡᅟּ 𝐋a apuesta ̾ ✿ 𑌃ㅤ۟ㅤׅ ౿ㅤCellbit Lange, un joven engreído con demasiado ego y que no sabe lo que significa la palabra "perder". Roier De Luque, un joven que trata de sobrevivir a su propia vida y a sus estúpidos compañeros de...