﹙III | Leche de fresa﹚

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La semana había comenzado de una manera un tanto extraña, desde el comienzo de los rumores hacia mi persona y claramente Roier incluído, hasta alguna estupidez que ocurría en la escuela.

— ¿Vas a participar? A mí si me gustaría entrar en alguno de los equipos. — Mike se acomodo a lado mío, yo suspiré.

— No lo he pensado, si te soy sincero no sé si quiera meterme a esas cosas.

— Ah vamos Cellbit, nunca participas en los eventos de la escuela, y cuando lo haces es por puntos, ¡Es octubre, vive el espíritu de halloween!

— Mike ya estamos un poco grandes como para vestirnos de cualquier cosa.

— Nunca hay edad para estás cosas, solo eres tu siendo un poco amargado, como siempre.

Bufé, apartando la mirada para ver a Roier. Estaba hasta atrás con su libreta, suponía que estaba haciendo las cosas que nos había pedido el profesor Philza que hiciéramos, vi como Mariana hablaba con el y el como Roier sonreía. Era.. lindo.

— ¿Pero si irán ustedes? Si Cellbit no va espero que ustedes al menos si quieran ir. — Baguera miró a Mike y a Pac con curiosidad.

— Claro que iremos, ¿De quién nos tomas? Yo nunca faltó a estos eventos.

— Y es por eso que el año pasado casi repruebas. — Dije, aún teniendo mi mirada fija en Roier.

— Bueno pero al menos gane en mejor traje del año.

La conversación poco a poco dejo de ser de mi interés, por alguna razón Roier comenzaba a volverse de mi interés desde aquel fin de semana - que fue hace dos semanas - donde lo vi con su hermana. ¿El iría al evento de octubre de este año? Dios en qué cosas estaba pensando..

¡Claro que no iría! Roier jamás iba a este tipo de cosas, siempre me he preguntado la razón del porque incluso en los eventos donde deben de venir tus padres el suele faltar, y siempre da la excusa de que sus padres salieron de emergencia y el tuvo que ir. Es tan tonto..

Tenía que haber un transfondo del porque sus padres jamás asistían a estas cosas. Incluso siempre que le sacaban el tema el lo evitaba, si yo no lo hubiese visto con su hermana era muy probable que jamás me lo hubiera dicho, estaba seguro de eso.

— Cellbit, deja de mirar a Roier y presta atención a la clase, por favor. — Sentí mis mejillas arder como el mismísimo infierno, Roier justo en ese momento levantó la vista, mirándome.

Hicimos contacto visual por accidente, así que aparte la vista para ahora mirar al profesor.

— Lo siento mucho.

— No te disculpes y mejor termina tu trabajo. — Asentí, aún con mucha vergüenza.

— ¿Por qué mirabas tanto a Roier eh?

— Cállate Pac... — Cubrí mi rostro con mis manos, ignorando totalmente las burlas de mis amigos.

Debo de aprender a no mirar tanto a Roier si no quiero que estás cosas vuelvan a pasar..

Decidí enfocarme en la clase, al menos hasta que el receso llegará. De verdad que había Sido muy incómodo que el profesor notará que miraba a Roier, y lo peor fue que lo dijera. Que todos supieran que lo estaba mirando me estresaba demasiado, pero si quería que pensaran que Roier y yo éramos novios supongo que tenía que hacer este tipo de cosas ¿No?

Cuando termine mi trabajo se lo entregué al profesor Philza, minutos después sonó aquella alarma que enloquecía a la mitad de la escuela.

Era hora del receso.

𝗟𝗮 𝗮𝗽𝘂𝗲𝘀𝘁𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora