La lista (Kellic)

Blockbuster.

Kellin subió a cambiarse de ropa, su novio lo observó subir las escaleras en lencería. Sonriendo. A los pocos minutos el pelinegro bajo con un pantalón color negro y una playera blanca con estampado color verde.

- Listo. - dijo entrando de nuevo a la cocina. Donde encontró a su novio hablando por teléfono.

- ¿De verdad tenemos que ir hoy? - comentó Vic.

- Si, hermano, ya les avisaron a los otros chicos, será un photoshoot de todos juntos. Nadie quiere ir. - escuchó a su cuñado del otro lado de la línea. - Pero tenemos que hacerlo.

- Esta bien, Mike. Iremos en un rato... - dijo colgando el teléfono.

Kellin solo miró a su novio con cariño, se veía tan guapo escribiendo en su celular. Estaba tan enamorado, y tan caliente. Desde que Vic había empezado con la lista no podía dejar de pensar en sexo, se acercó sensualmente hasta donde estaba el moreno tecleando furiosamente el celular. Rodeó el cuello del contrario con sus brazos para intentar besarlo, pero el otro no lo dejó, frunció el ceño.

- ¿Qué pasa? - preguntó un poco molesto.

- Espera, es que tenía el día planeado para estar contigo, ahora tenemos que ir a tomarnos fotos. Carajo, siempre hacen lo mismo. - sonaba enojado.

- ¿Juntos? - hizo un puchero. - no importa que no vayamos a otro lugar, si estamos juntos esta bien ¿no?

- Tienes razón, pero me molesta que no se tomen la molestia de preguntarnos. Es todo. - rodeó la cintura del menor y lo besó profundamente.

En el beso agarró el trasero de Kellin y le dio un apretón, sacandole un gutural gemido al susodicho.

- ¿Te parece subir a la habitación antes de irnos? - gimió el menor en el oído del otro, quien negó con la cabeza.

- Vamos al auto, podemos detenernos en algún estacionamiento.

(...)

- ¡Carajo! - gimió Kellin cuando su novio volvió a embestir.
Llevaban quince minutos follando en el estacionamiento de un Blockbuster; tras salir de casa pensaron en ir a Wal-mart, pero demasiada gente los asustaba.
Vic empezó a masturbar al pelinegro, quien solo gemía con necesidad, y siguió entrando y saliendo de él con fuerza.

(...)

Casi una hora después llegaban al estudio. Al entrar la recepcionista les indico el piso donde estaban los demás. Cuando llegaron a la sala, todos estaban sentados y se miraban aburridos.
- Hasta que por fin llegan los tórtolos. - comentó Gabe.
- Si, lo siento... pasamos a Blockbuster. - respondió Vic, ganándose un golpe de su novio.
- ¡Vaya, hombre! Es la peor excusa del mundo, solo di que tuvieron sexo y ya. - todos rieron ante el comentario de Justin.
El productor interrumpió la conversación para gusto de Kellin, quien estaba rojo por el comentario. Vic lo tomó de la mano y fueron a sentarse a un lado de Mike.
- Como les decía a los chicos, hoy tomaremos demasiadas fotos. Sobre todo de Kellin junto a Vic.
- Típico... - murmuró Gabe, haciendo reír a Jack y a Tony.
- Su relación hará la publicidad por si sola...
- No. - Fue interrumpido por Kellin, quien continuó hablando al ver la cara del hombre. - Mi relación no es publicidad, al igual que no lo fue mi divorcio. Así que no vamos a tomar fotos de eso, nos vamos de tour, carajo. Tomaremos fotos de la banda con instrumentos, nada de besos, nada de abrazos más allá de los usuales... ¿quedó claro?
Todo el mundo estaba callado mirando atentamente al hombre y su discusión con el vocalista.
- Esta bien, señor Quinn. Será como usted diga.
Lo siguiente fueron los aspectos técnicos, el playlist, las fechas y los lugares donde se presentarían. Al final fueron a camerinos a cambiarse de ropa y a maquillarse para las fotos.
En el camerino de los Sleeping, Nick & Gabe ya se habían cambiado de ropa, era turno de Justin y Kellin; quienes empezaron quitándose las playeras, para luego quitarse los pantalones.
Nick, Gabe y Jack comenzaron a reírse como desquiciados, Justin miró a su alrededor riendo él también al notar el motivo.
- ¡Mierda, mierda, mierda! - Kellin trataba de subir los nuevos pantalones dando brincos para tapar la lencería que traía puesta.
Cuando lo logró los chicos seguían riendo y el vocalista estaba rojo de vergüenza.
- No te preocupes, Kells. A cualquiera le pasa. - logró decir Justin entre risas.
- ¡Oh, callensé! No es lo que están pensando.
- ¿Entonces qué es? - preguntó Nick. Sacando más carcajadas de los cuatro.
- Las fantasías sexuales de mi novio no son de su incumbencia.
Todos dejaron de reír y pusieron caras de asco, haciendo sonreír a Kellin. Quien terminó de vestirse para ir a buscar a su novio.