Hablando incoherencias.

603 52 4
                                    

Vic's POV

Cuando llegué a casa tenía una resaca de los mil demonios, afortunadamente no teníamos nada que hacer ese día. Al llegar a casa busque en el gabinete de la cocina una aspirina y me serví jugo.

Subí a tropicones las escaleras hasta llegar a nuestra habitación, vivía con Kellin en una casa de dos plantas bastante pintoresca. En su momento yo habría optado por un departamento, pero él había insistido en que una casa era más acogedora y molestaría menos a los vecinos cuando nos acostáramos.

Abrí la puerta y lo vi durmiendo, "¡dios, es hermoso!" fue todo lo que pensé. Me recosté a su lado, tratando de no despertarlo, pero fallé.

- Viiic, ¿queé horaa es?

- Shhh... duerme, aún es temprano.

Se acurrucó en mi pecho y volvió a quedarse dormido. Su respiración me tranquilizó y pronto también perdí la conciencia.

(...)

Un rato después desperté, Kellin seguía en mis brazos. Me fijé en el reloj y marcaban las 3 pm. Decidí que había sido suficiente sueño por un día.

- Kells... - dije, sacudiéndolo. - Keells, despierta cariño.

Se desperezó y ambos nos levantamos de la cama en dirección al baño.

Kellin se lavó los dientes y tuve que esperar en el marco de la puerta para evitar que cerrará y se pusiera "presentable", lo cual significaba hora y media esperando a que se pusiera guapo.

- Oye, Vic. - dijo serio. - ¿Ayer besaste a alguien?

- No, claro que no. - lo abrace por la espalda, enterrando mi cara en su cuello y depositando pequeños besos.

- Lo siento, anoche no podía dormir... y comencé a pensar muchas cosas estúpidas, tú y Jaime, o haciendo un trío con Tony y Mike, lo siento tanto. - se lamentó.

Me reí por sus ideas, no estaba lo suficientemente enfermo como para hacer un trío con mi hermano, y Jaime era más un hermano que un amigo, Kellin solo me miró con culpa. Creo que era el momento para hablar de la lista.

- Hablando de estupideces, anoche con los chicos hablé de nuestra vida sexual, - Kellin se puso color rojo. - así que me dieron unas ideas bastante interesantes de como hacerla más entretenida... claro que solo si accedes.

- ¿A qué te refieres?

Le mostré la arrugada hoja de papel, la tomó y fue a sentarse a la orilla de la cama, miré sus expresiones: pasaba del esfuerzo de comprender la caligrafía, a la sorpresa, un poco de miedo para finalmente sonreír. Cuando termino de leer la docena de ideas me miró con una cara llena de lujuria y caminó para darme un profundo beso.

Pronto empezó a sobrar la ropa, pero sobre todo la de él, corte el beso para quitar su camiseta y lanzarla a algún punto del cuarto, llegamos a la cama y Kellin hizo que me sentará para ponerse a horcadas sobre mi.

- ¡Carajo! de solo imaginar que hagas lo que esta escrito, carajo. - gimió en mi oído mientras se restregaba contra mi.

Yo por mi parte acariciaba su torso, su espalda y su trasero. Se sentía tan bien, tan caliente. Dejé de besar su boca, para pasar a su cuello y a sus pezones, soltó un gemido mal disimulado cuando mordí uno de ellos.

Todo se vio interrumpido cuando mi celular comenzó a sonar, ¡maldita sea! tuve que hacer a Kellin a un lado para alcanzar el aparato.

- Vic, habla Jaime, ¿podrías venir pronto?, tenemos una junta para el nuevo tour, viejo.

- Carajo, ¿no pueden ir solos?

- Vamos, amigo, tenemos que estar todos. No me culpes, yo también hubiera querido no ir con una resaca.

- Vale, vale, ya voy... nos vemos en 20, iré por ustedes. Bye. - colgué.

Miré a Kellin con pena, él se veía bastante comprensivo.

- ¿Nos vamos? - dijo con una sonrisa. No pude evitar besarlo.

- Vamos Kells, no sé que tengan que decirme, espero no sea una tontería.


La lista (Kellic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora