Cuando bajamos del auto no pude controlarme y besé a Kellin todo el camino hasta la puerta de la casa. Lo empujé contra de la puerta mientras trataba de abrir el cerrojo con una sola mano, Kellin ya gemía y se restregaba en mi. Al final tuvimos que separarnos para poder abrir la puerta, en cuanto cerré de un portazo ataque su cuello con mis dientes. Él solo se aferraba a mi cuello y trataba de no caer hacía atrás cuando subimos las escaleras hasta nuestra habitación.
Terminamos en la cama, yo sobre Kellin mientras pasaba mis manos por sus costados, besando su cuello, quité su camiseta. Él solo gemía bajito mi nombre, se trataba de friccionar con mi pierna.
- Quítate la ropa, salvo las pantaletas y en cuatro en la cama. - dije en su oído antes de salir de la habitación.
Bajé rápidamente por la bolsa que había dejado en la sala por la mañana, además de las bolsas de ropa había pasado a otra tienda antes de regresar a casa. Saqué las esposas de la bolsa, también una tira de tela que serviría como antifaz y la botella de lubricante que había comprado. Subí las escaleras con lentitud, paladeando cada segundo tratando de calmar mi calentura por lo que estaba a punto de hacer.
Al llegar a la puerta de la habitación sentí ganas de correrme, Kellin estaba en el medio de la cama en cuatro, su delicioso trasero enmarcado por las pantaletas de mujer, se veía incluso más carnoso en esa posición.
Me acerque con parsimonia a la cama, saboreando por adelantado casa pedazo de piel de mi novio, se veía delicioso en esa posición. Tomé una de sus muñecas y coloque las esposas, hice que se arrodillará para poder colocar la otra mitad en su otro brazo, quedando sus manos atadas en su espalda, creo que eso lo excito más porque movía las caderas como follando al aire.
Puse mi mano en su entrepierna, solo para comprobar que estaba muy húmeda y que con el movimiento de sus caderas hacía que el aire le diera placer a su pene. Subí a la cama y me coloqué detrás, pase las manos por su pecho, por sus costados, a sus pezones... los pellizque y disfruté cada espasmo que le daba, saque de la bolsa de mi pantalón la tira de tela y tapé sus ojos.
- Viic... - gimió.
- Shh, tranquilo. No hables o sino te amordazaré.
Continué dándole placer, Kellin ahora solo gemía mientras besaba su cuello. De pronto me dieron unas urgentes ganas de follarlo, lo tomé de la nuca y lo clavé en el colchón. Comencé a restregarme en su trasero, después me bajé de la cama para poder desvestirme y terminar lo que en mi cabeza ya estaba disfrutando por adelantado.
Kellin gemía. Gemía demasiado, aún en la incomoda posición que las esposas y lo mantenían haciendo que le costara trabajo poder moverse; el esfuerzo con el que trataba de encontrar una postura cómoda y los gemidos de placer cuando lo lograba como él quería me estaban enloqueciendo. Con el lubricante llené mi pene, me coloqué tras de él y retiré con un poco de rudeza las pantaletas dejándolas en el borde de sus nalgas, apunté y de un empujón entro la mitad de mi miembro. Mi novio se retorció con dolor y trato de escapar de mi, lo tomé de las caderas impidiendo que se moviera, ya habría tiempo después de tener cuidado.
Seguí empujando hasta sentir el tacto de su culo con mi piel, la saque casi completamente para casi de inmediato volver a meterla con fuerza. Otra vez Kellin salió disparado hacía el frente con la fuerza del impulso, pero logré detener que se golpeará la cabeza con la cabecera tomándolo fuerte de las caderas.
Continué cogiéndomelo con fuerza, a cada embestida Kellin jadeaba o gemía con fuerza. Cuando sentí que estaba cerca de venirme lo empecé a masturbar, casi de inmediato se corrió en mi mano, y yo me corrí dentro de él.
Al recuperarme del orgasmo lo primero que hice fue levantarme y buscar en la bolsa de mi pantalón la llave de las esposas, para desatar a mi novio, quien de inmediato se lanzó a mis brazos para besarme intensamente.
- ¡Carajo, Vic! Te amo, te amo, te amo... - dijo besándome toda la cara.
- Te amo más, Kells. Vamos a dormir.

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La lista (Kellic)
FanfictionCuando Vic empieza a tener problemas con su vida sexual, una noche de copas da lugar a ideas por cumplir.