#4: Compañeros de Trabajo

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««Los instintos de una araña, siempre buscan alguna hembra para tener crías o mínimamente aparearse para preservar a su especie. Siento como los labios de Mattie chocan con los míos, un sabor fascinante»»

Las lenguas de la pareja bailan al mismo ritmo, con ese deseó tan apasionante las manos del hombre viajan por el traje de la fémina tocando delicadamente ese hermoso cuerpo que tanto había deseado. Es un ritmo muy interesante para Mattie, pegándose hacia la pared intentaba desvestir al hombre aunque no podía conseguirlo y emite un gruñido haciendo que riera. Subiendo por aquella sucia pared los amantes dejaban que sus pasiones salgan a flote, en un suave movimiento el varón acariciaba los labios vaginales de la mujer y besaba la clavícula de Mattie.

—Spider... Que tan atrevido te has vuelto—decía entre gemidos aquella fémina.

—Usando ese traje morado por las calles, me había atraído de una buena manera y ahora puedo hacer un montón de cosas contigo, Mattie—rompiendo la parte inferior, liberaba ese coño rosado y sonreía—. Muy interesante que andes sin bragas llamando la atención de todos.

—La única atención que necesito ahora mismo, es la tuya, Peter.

Lentamente iba bajando besando aquella piel tan cremosa, escuchando los gemidos de la mujer no le importaba mucho ser escuchada por los transeúntes. Después de todo necesitaba pasar tiempo con el arácnido. Sus lentes se habían centrado en cómo el varón metía su lengua en su interior, pareciendo como una culebra explorando las entrañas de alguna cueva y tiraba un poco de la cabellera castaña del varón haciéndolo que gruñera.

—¡Lo siento!—dijo en un gemido.

El hombre seguía degustando de aquella vagina, probando esos labios vaginales que tanto le gustaban y metía uno de sus dedos en el interior de Mattie, ocasionando un sonoro gemido uno de los transeúntes que pasaba había escuchado ese sonido tan morboso. Simplemente agachaba su cabeza debiendo evitar ese momento. No buscaba molestar, el castaño se iba concentrando plenamente en los labios de la mujer pudiendo escuchar aquellos sonidos tan obscenos y la fémina se remueve la máscara enseñando su rostro ligeramente rojizo por aquella sensación. La lengua viajaba por ese interior tan cálido, fascinando a la arácnida escuchando esos sonidos tan obscenos que se intensifican a medida que avanzaban los minutos y con ese deseo tan grande por el héroe de las mallas rojas y azules termina manchando a la boca de Parker, bebiendo esos fluidos vaginales comenzó a sentirse a gusto.

—Dame.. unos minutos... Quiero recuperarme.

El arácnido bajaba sus pantalones enseñando como saltaba su bulto para ese momento, ocasionando que la fémina lamiera sus labios. Quitándose sus calzoncillos enseñaba su semidura glande para deleitar la vista de Mattie, se acerca comenzando a olfatear los costados de la polla estando fascinada por ese olor que desprende. Abriendo su boca dejaba salir a su viscosa lengua empezando a pasarla por los costados, haciendo que el hombre suspiré por aquella sensación y comenzó acariciar la melena de la fémina; engullendo al miembro movía su cabeza de adelante hacia atrás, deleitando al hombre cerraba sus ojos y se dejaba llevar por aquella sensación tan gratificante que andaba recibiendo para ese momento. De vez en cuando gemía el nombre de la mujer, haciéndola que guiñe el ojo para ese instante y continúe disfrutando del momento que andaba ocurriendo entre ellos. La mano diestra de Mattie, empezó acariciar los testículos del hombre ocasionando que unos escalofríos recorren a la espalda de Parker y agarrándole del pelo empezó a embestir la boca de la chica.

—Tienes una boquita muy linda, ahora veamos cuánto pueden durar—dijo el hombre entre las embestidas. Deleitando a Mattie.

Las bolas del hombre chocan contra la garganta de la fémina, ocasionando unos sonidos tan grotescos como húmedos volviéndose más intenso que nunca y el hombre no se detiene en un solo momento. Lentamente se dejaba llevar por el morbo, Mattie pasaba su lengua por esa glande manchando lo con su saliva para ese instante y ella comenzó a liberar un poco de sus feromonas. Embriagando al hombre que seguía moviéndose profundamente, desprendido de sus códigos morales únicamente se motivan para complacerse. El líquido preseminal salía de aquella punta manchando la boca de la mujer, haciéndola que gimiera satisfecha y el hombre iba retirando lentamente a su glande.

—Tiene un poco más de sabor que la última vez, de verdad que como lo extrañaba—dijo la fémina, besando la punta.

—Ahora quiero que hagas una cosa, Mattie. Ve hacia la pared y menea ese culo tan grande que tienes—expresaba el héroe de Nueva York.

Asintiendo ante la orden del varón, la mujer se acercaba hacia la pared comenzando a mover sus glúteos de adelante hacia abajo para la vista del hombre quien con una sonrisa caminaba hacia la fémina. Comenzando azotar ese respingo culo, su mano derecha daba esos fuertes golpes ocasionando que Mattie, chille para ese momento disfrutará de la agradable sensación. El miembro del hombre comenzó a rozar con la entrada vaginal de la fémina, ocasionando unos gemidos desesperados en Mattie, deseando tenerlo adentro suyo y miraba por encima del varón.

—Adelante, Peter. Hazlo—le daba permiso.

Guiando a su miembro comenzó a moverse lentamente llegando hasta el fondo, sus caderas avanzaban de adelante hacia atrás pudiendo deleitar a la hermosa mujer. Sus movimientos hacían que gimiera con más ganas, poniendo cachondo al varón quien posaba sus manos en la cintura de la chica empezando a profundizar en sus movimientos haciéndola sentir como en el paraíso. Con ese deseo tan grande el hombre disfrutaba del momento, pudiendo quitarse un gran peso de encima; solamente estaba deseando pasar ese tiempo de momentos con la arácnida, liberarse del estrés que había acumulado en los últimos meses.

—¡Ah! ¡Llegas tan profundo! Mhm... Ya entiendo porque la gata siempre anda muy feliz... Lo haces muy bien, Peter—dijo entre gemidos, para ser tomada de las mejillas. Sus labios se encontraban con los de Parker.

Los movimientos del hombre deleitan a la mujer, volviéndose más profundo debido a la fuerza del hombre que iba escalando haciendo que la fémina tuviese un orgasmo. Sorpresivamente mancha el suelo aunque también a la glande del héroe, ocasionando que sonriera y retiré por un momento a su polla volviendo a meterlo. Mattie Franklin tuvo otra sensación orgásmica recorriendo a su cuerpo, gimiendo como una perra en celo y se dejaba llevar ante lo que andaba sucediendo. Su mente había quedado presa del placer.

—¡Lo haces muy bien, Spider-Man! ¡Eres tan asombroso!

La entrepierna del hombre se manchaba por los fluidos vaginales de Mattie, sonriendo no dejaba de moverse profundamente.
....

««Paso mucho tiempo como Spider-Man, intento olvidarme de los problemas de Peter Parker, es innecesario únicamente haber estado patrullando las calles. Vendo fotos de mí mismo para un viejo cascarrabias, duermo y me despierto muy tarde. Es la vida de un héroe»»

Estirando su brazo derecho aquella línea de red, salía pegándose hacia uno de los postes de luz y cambia su dirección con un gran salto aterriza en una de las azoteas

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Estirando su brazo derecho aquella línea de red, salía pegándose hacia uno de los postes de luz y cambia su dirección con un gran salto aterriza en una de las azoteas.

—Es sorprendente, músculos. Me gusta cómo puedes avanzar por la ciudad, a mí me ha tomado tiempo saber de las calles. ¿Cómo te has sentido el día de hoy?—esa melodiosa voz, la amaba cómo la detestaba por sus burlas. Su melena blanca y ese ceñido traje negro es inconfundible; Black Cat.

 Su melena blanca y ese ceñido traje negro es inconfundible; Black Cat

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Spider-Man: A Lust Responsability Donde viven las historias. Descúbrelo ahora