La reprimenda fue enorme. T/N tuvo que soportar toda clase de gritos, regaños e incluso insultos de su madre, mientras veía que lindo era el reloj para despejar su mente mientras su madre le desproticaba sobre el haber tenido sexo con Bestia.
El regaño fue tan fuerte que dejó casi llorando a T/N pero se supo controlar y no derramó ni una lágrima.
- ¡¿Me has entendido?! -grito Isabella a T/N dentro del camper mirándolo desde arriba por lo que hizo.
T/N asintió lentamente ante el mandato de su madre.
- Yo no sé porque me regañas tanto -murmuro T/N hacia su madre mientras acariciaba el reloj intentando relajarse y no llorar otra vez. Su madre jamás lo había regañado de esta forma. - Si el que lo usa soy yo.
- ¡¡No me importa si el que lo utiliza eres tú o el futuro tú!! -exclamó Isabella agarrando de los hombros a su hijo con brusquedad y violencia, obligando a que el mismo T/N la viera directamente a los ojos. - ¡¡Es que acaso no vez que podría ser peligroso tener relaciones sexuales con esas cosas, podrías adquirir algo, alguna ETS, o peor, sida espacial!!.
¿En serio, sida espacial?. - Igual, no eres quien para decirme que tengo que hacer con el reloj o no. Fui yo quien se lo encontro, por lo tanto a mi me pertenece. Tú no eres mi madre. -exclamó mirando con molestia y frialdad hacia a su madre.
Sin esperarse lo que pasaría, Isabella había dado una cachetada en la cara a T/N haciendo que este mirase a otro lado incrédulo y sorprendido por lo que había pasado, miro a su madre sin creerse lo que habia pasado ni lo que está había hecho.
Isabella recupero la compostura y se dió cuenta lo que le había hecho a su hijo, su expresión cambio a una horrorizada por lo que hizo, viendo como el rostro de su hijo expresaba dolor, confusión y odio, todo aquellos sentimientos reflejados en su mirada.
- T/N, hijo .... Yo ... -intento acercarse hacia su hijo pero este la hecho para atrás y se fue corriendo del camper a quien sabe dónde sea su objetivo- ¡Espera, T/N, hijo, vuelve!
Nuestro protagonista no quiso escuchar y uso toda la velocidad que sus piernas le permitian mientras las lágrimas caían de su mejilla y todavía sentía como sus mejillas ardían por la cachetada que su madre le había dado, los gritos de su madre se habían dejado de escuchar cuando se alejo muy lejos del camper.
T/N se fue directo donde nadie podría hacerle daño, en un parque. No había nadie y esto le iba a servir bastante. Se sentó en una banca y presionó su reloj viendo a sus Alienígenas, comenzó a rodar el lente viendo a más de ellos hasta que se detuvo en una.
Era una mujer de cuatro brazos, pensó en lo que dijo su madre hace unos días atrás sobre ella. Quitó los pensamientos de su madre de la cabeza y presionó aquel lente. Hizo un quejido de dolor cuando el destello rosado también apareció, al desaparecer se revelo a una mujer de infarto portadora de cuatro brazos.
T/N chillo al ver aquella mujer, sus caderas eran inmensas, sus pechos igual, y su "camiseta" solamente cubrían aquellos pechos que ella llevaba dejando descubrir su ombligo con un tono rosado a pesar del rojo de su cuerpo, y sus piernas estaban acompañadas de una licra negra. La insignia del reloj se encontraba encima de sus tetas y portaba en la cabeza una gran melena negra que era comparable al de un león.
- (¿Por qué todas tienen que ser tan calientes?) -se mordió el labio para no poder tener una erección ante ella. - Hola, me llamo T/N, un gusto en conocerte.
- No hace falta presentarte chico -la mujer roja rio con rudeza y cargo a T/N en sus cuatro abrazos provocando un mini infarto por el miedo. - No tengas miedo pequeñin, no soy agresiva, no siquiera muerdo. A no ser que tú quieras~ -expreso con picardía sonrojando a T/N.

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T/N 10: Chaquetrix.
RomanceDel espacio le llegó algo muy sensual y lo atrapó y todo sus secretos él sabrá. Con más de una pareja el muy pronto se llamará T/N 10. Y si lo ves mejor lláma a PETA de una vez, que el muy furro se coge a sus aliens, y en menos de un segundo el cabr...