Capitulo 11

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En el espacio exterior, en la nave de Vilgax. Ahí se encontraba aquel robot al mando de la mujer más malvada de todas y debajo de él, más bien en una habitación. Se encontraban tres mercenarios.

Un hombre con armadura sin cuello alguno y con una rendija en el de color verde. Otro que parece ser una especie de ninja de armadura roja, púrpura y negra y ya por último estaba un mercenario cangrejo.

- Debeis capturar al portador del Chaquetrix -exclamo el ayudante de Vilgax mientras enseñaba un holograma de T/N- Es necesario que este muerto para poder así entregarle el reloj a mi ama.

Los mercenarios asintieron ante esto y rápidamente fueron a sus naves propias.

Mientras tanto en la tierra se encontraba T/N observando como Diamante se encargaba de todos los objetivos inmóviles que se encontraba en el campo desértico en lo que alguna vez sirvió para proveer agua a todo el lugar.

Diamante tiro de su brazo cientos de esquirlas de diamante contra los objetivos, varios de ellos pudieron acertar, y algunos que fallaron y otros objetivos que fueron tirados por las esquirlas de diamante.

- ¡Bien hecho, Diamante! -felicito un T/N quien se acercó hacia los objetivos. - Todos fueron tiros casi perfectos, vas mejorando.

Diamante volvió su brazo a la normalidad y su pecho se sacudió gracias a su corazón de diamante y su rostro se torno de un azul oscuro. - Muchas gracias, amo T/N, estoy feliz de tener sus elogios.

- No me digas amo -fue directo hacia Diamante y palpo su hombro- Solo dime T/N. Somos familia ahora -beso la mejilla de la petrosapien quien se sonrojo.

- Si usted lo dice T/N -lo abrazo pegando su cabeza entre los pechos de la mujer sonrojando al chico- Lo amo mucho.

- Ay ya -exclama sonrojado- También te amo Diamante.

Después de unos momentos la madr de T/N, Isabella, llegó caminando hacia ellos con una toalla en su hombro y un pañuelo limpiandose las manos sucias por el motor.

- Es muy lindo verlos enamorados chicos -dijo- Pero por favor, a la próxima, Diamante, apunta bien y no dispares tus cosas hacia mi camper. -exclamo molesta Isabella con un trozo de Diamante en la mano enseñandoselo a ambos.

Diamante se avergonzo ante esto- Si, lo siento señora Isabella. Perdón T/N. -se dirigió al chico- Podrías utilizar a la galván que esta en el reloj, T/N.

- ¿Una alienígena nueva? -pregunto. La petrosapien asintió ante esto.

- Si. Es una niña, de tu mismo tamaño -comento- Es muy inteligente, puede que te ayude cuando el reloj vuelva a reactivarse.

Al decir eso, el símbolo de su pecho comenzó a parpadear, Diamante se despidió rápidamente de T/N y de Isabella, entonces aquel brillo rosado apareció y Diamante ya se había ido.

- Ah -Isabella suspiro.- Hijo, ¿Puedes ayudarme?

- Claro -dijo- Si es difícil la cosa, puedo llamar a esa tal galván que Diamante me habló. Tal vez nos pueda ayudar a ambos con el camper -Isabella asintió.

Lejos del escenario dónde ambos se encontraban, ahí estaba aquel hombre con armadura de color negro sin cuello y con aquel visor verde. Al parecer ya había encontrado su objetivo pero sobre todo su mirada se poso sobre el reloj de su muñeca.

Dentro de su armadura, jadeo, un niño con el arma más poderosa del universo, además la creación del mayor pervertido de las 3 galaxias, cuatro galaxias si le insisten mucho.

Vio a T/N quien comenzó a ir con su madre en el camper para ayudarla. El hombre saco una patineta y se fue de ahí para seguir observando. Lo que no sabía, era que sus "compañeros" ya habían llegado al lugar y también habían visto al usuario del reloj.

T/N 10: Chaquetrix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora