Capitulo 8

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- El arma más poderosa del universo, ¿¡Está en manos de un maldito niño!?

El rugido de Vilgax retumbó toda la nave, dicha nave que estaba siendo reparada en el espacio exterior debido a la autodestrucción de la nave que llevaba aquel reloj para salvaguardarlo.

Uno de los robots llegó hacia a él mientras en sus brazos mecánicos llevaba una especie de formulario Alienígena.

- Las resonancias indican que cayó en la tierra, hace ya algunos días, el portador del Chaquetrix es el niño

Una pantalla holográfica aparece, revelando así a T/N quien estaba combatiendo al crimen, bueno, mas bien sus Alienígenas.

Vilgax gruñó ante esto - ¡Un miserable mono tiene el objeto más poderoso, como mierda aún no lo han conseguido!

Aquella mujer quien poseia la mitad de su cuerpo destrozado estaba hirviendo de la rabia, aumentando sus signos vitales a niveles preocupante, aquel niño poseia el arma para acabar una guerra o iniciar una y las usa para actos tan banales como sexo y peleas callejeras sin sentido alguno.

Pero no iba a negar que el tamaño de su amigo podría, y reitero, PODRIA llegar a consolarla en un caso de estrés.

El robot hizo varios ajustes a la máquina donde Vilgax estaba conectada, después volvió a ir donde su ama y alzo la cabeza.

- Enviaremos varios robots para poder robar el Chaquetrix.

Vilgax asintió, poco a poco sus ojos se cerraban, siendo el último pensamiento el matar a ese muchacho para robar su Chaquetrix.

Mientras tanto en la Tierra, más precisamente en una ciudad, estaba ocurriendo una persecución policíaca y el camper de la familia también unidiendose a ellos en la persecución, Fuego, la primera alien de T/N, estaba apoyada en la ventana de la camioneta disparando bolas de fuego.

Isabella olisqueo el aire y miro a Fuego, quien su trasero estaba ardiendo la silla, de manera literal.

- Sabía que debía comprar asientos a prueba de flama -comento entristecída por aquellos asientos que eran sus favoritos.

- Lo siento mamá, Fuego no lo hace con mala intención -beso la mejilla de Fuego y ella se sonrojo.

- Si. Lo siento suegrita -Isabella arqueo una ceja, molesta, por lo de suegra que Fuego habia dicho.

T/N rápidamente llamo a Fuego de que se iban a escapar, ella salió rápidamente del camper y usando una bola de fuego como tabla de surf comenzó a navegar por el cielo como si nada llamando la atención de la gente quienes flipaban en colores intergalácticos al ver aquello.

Fuego junto sus manos y de ella emergió una enorme flecha de fuego que lanzo hacia el coche que huía rápidamente, la flecha golpeó las ruedas obligando a los que huían intentar frenar por derrape. Rápidamente, Fuego apareció frente de ellos deteniendo el coche como si nada.

El camper se había detenido, al igual que los policías. T/N salió con una enorme sonrisa de felicidad en el rostro por qué sucedió aquello.

- ¡Bien hecho, Fuego! -exclamo T/N hiendo a abrazarla y ella correspondio con amor.

- jeje no hay de que mi amor. -Fuego beso los labios de T/N quien se sonrojo pero correspondió.

Al separarce, la policía habían sacado a los ladrones del coche esposandolos a cada uno de ellos.

- Si si. Lo sé. No agradezcan. Solo hicimos todo lo posible. Aunque claro, si no fuera por mi tal vez ninguno hubiera podido atrapar a aquellos maleantes -exclamo soberbio un T/N inflandose el pecho con orgullo haciendo sonreír a Fuego por las ocurrencias de su amado.

T/N 10: Chaquetrix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora