————————
Una vez más
————————La noche había avanzado y, después de varias rondas en el bar, el calor del alcohol en mi cuerpo comenzaba a mezclar mis pensamientos en una tormenta de emociones confusas. Mi risa se había vuelto más fácil, mi piel ardía con cada roce casual, y en mi mente, Nines ya no era solo el androide con el que trabajaba. Maldita sea, ni siquiera sabía cómo llegué a este punto.
—¿Sabes que eres jodidamente sexy, no? —murmuré, tambaleándome levemente mientras me acercaba a él. El alcohol desinhibía cada palabra que salía de mi boca.
Nines me observó en silencio, con esa expresión neutral que me había aprendido de memoria, pero que esta vez me parecía diferente. Parecía... atento, casi como si cada palabra que salía de mí lo afectara de alguna manera que no podía comprender. Y eso me impulsaba a seguir, a dejarme llevar por ese impulso irracional que había estado creciendo durante toda la noche.
—Gavin... —su voz era baja, suave, pero no me detuvo. Era como si una parte de él estuviera esperando esto.
—Cállate, Nines —le interrumpí, acercándome más, hasta rozar levemente nuestras narices—. Sólo... cállate por una vez.
Me encontré empujándolo suavemente contra la pared del callejón trasero del bar, sintiendo la textura fría del ladrillo bajo mis dedos mientras me inclinaba hacia él. El calor del alcohol me había quitado todo el control. Mi mano temblaba, no por miedo, sino por el deseo que me quemaba por dentro. No estaba pensando. No quería pensar. Quería sentir.
Nines no se movió, pero tampoco se resistió. Su mirada se clavó en mí, intensa y calculadora, como si estuviera procesando cada uno de mis movimientos, pero por alguna razón, no dijo ni una palabra. No me detuvo.
Y sin darme cuenta, mis labios se encontraron con los suyos en un beso brusco, lleno de frustración, deseo y, sobre todo, una necesidad que había estado enterrando desde hacía mucho tiempo. Su boca era firme, pero no se apartó. No hubo resistencia, sólo una respuesta lenta, como si estuviera probando el momento, calibrando mis acciones. El beso se profundizó, y algo en mí se rompió.
—Maldita sea... —susurré contra sus labios, sin separarme del todo. Mi corazón latía con fuerza, y el deseo que había estado reprimiendo durante semanas finalmente se derramaba. Mi mano se deslizó por su cuello, aferrándose a su camisa con fuerza, como si temiera que se desvaneciera.
Nines levantó una mano y la colocó en mi cintura, con una suavidad que me tomó por sorpresa. Sentí cómo su tacto se deslizaba por mi espalda, lento, calculado, pero innegablemente presente. Y aunque sabía que todo esto estaba mal, que no debía dejarme llevar, ya no podía detenerme.
—Esto... esto está mal —susurré, más para mí mismo que para él, mientras mi frente descansaba sobre la suya.
—Gavin —Nines habló finalmente, su voz era tan baja que apenas la escuché sobre el rugido de mis propios pensamientos—, permíteme besarte una vez más.
Su petición me dejó en shock. La forma en que lo dijo, tan neutral, tan controlado, me hizo detenerme. No era lo que quería escuchar. No quería que fuera solo una respuesta a mis deseos momentáneos.
Pero en ese instante, la realidad se mezclaba con la fantasía. El alcohol, la tensión, los deseos reprimidos... todo se combinaba en una explosión de emociones que ya no podía contener.
—Tantos como quieras —murmuré, inclinándome hacia él de nuevo.
Y esta vez, el beso fue más lento, más profundo, cargado de algo que no podía entender, pero que ardía en mí como fuego. Y mientras nos perdíamos en ese momento, su tacto se sentía diferente. Como si, por un instante, hubiera algo más detrás de esa fachada perfecta.
Pero al fondo de mi mente, una pequeña voz seguía recordándome que esto, todo esto, estaba mal.
Continuará....
ESTÁS LEYENDO
Bad Liar [Gavin x RK900]
FanficGavin Reed es un detective arrogante, irascible y egocéntrico que ha pasado años convenciéndose de que desprecia a los androides, y más aún al modelo avanzado RK900, conocido como Nines, quien fue asignado como su nuevo compañero. Sin embargo, su de...