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Central Park estaba lejos de su serena apariencia habitual. Esta noche, era un campo de batalla lleno de locura y destrucción. El paisaje, generalmente pacífico, estaba marcado por grietas en el suelo y ventanas rotas de los edificios cercanos, mientras runas doradas surgían del hombre con la máscara dorada, cuyos poderes parecían distorsionar la realidad.

Hanni llegó a la escena con su gracia habitual, sus telarañas brillando en el cielo rojo. Su corazón latía con fuerza mientras observaba el caos que se desplegaba abajo. Minji aterrizó a su lado, sus movimientos eran rápidos, casi demasiado para el ojo humano, un borrón que hablaba mucho de sus recientes mejoras como supersoldado.

"¿Las ves?" gritó Minji sobre el ruido mientras luchaba contra algunos de los secuaces del enmascarado, escaneando el parque con sus ojos.

Spider-Woman negó con la cabeza, la tensión en su voz era clara incluso detrás de su máscara. "No, aún no."

"Friday, llama al teléfono de Danielle," dijo Minji con urgencia.

Hubo un momento de tensa calma antes de que la voz tranquila de Friday respondiera: "No contesta."

"¿Y Haerin?" preguntó Hanni a la IA, con preocupación en su voz.

"Tampoco responde."

Mientras buscaban, el hombre con la máscara dorada, que flotaba sobre el parque, finalmente las notó. Su risa resonó a través del caos, un sonido escalofriante que hizo que los pelos de los brazos de Spider-Woman se erizaran.

"Vaya, vaya, si no son las heroínas del momento," se burló el hombre enmascarado, su voz distorsionada a través de la máscara. "¡Qué bueno que se hayan unido a la fiesta!"

Sin previo aviso, lanzó una serie de sellos dorados hacia ellas. Spider-Woman esquivó por poco un estallido que rompió el pavimento bajo sus pies, mientras que Minji, con sus reflejos mejorados, se apartó y contraatacó con una poderosa onda sísmica que envió temblores a través del suelo, derribando a los oponentes más débiles.

"Veamos si el Capitán América era tan bueno como dicen." Minji rió, pero su voz llevaba un matiz de determinación. Corrió y usó sus poderes para lanzarse hacia el hombre enmascarado, su velocidad casi imposible de seguir, y le propinó un golpe demoledor que fracturó y desmoronó el suelo bajo sus pies.

Spider-Woman se balanceó alto en el aire, sus telarañas cortando el caos mientras trataba de mantener el enfoque en el hombre enmascarado. Mientras tanto, Minji, mostrando su increíble fuerza, arrancó un gran pedazo de escombros del suelo y lo lanzó al villano con la precisión de una guerrera experimentada. El hombre enmascarado lo esquivó con una facilidad inquietante, pero estaba claro que lo estaban llevando al límite.

"Minji, ¡allí!" gritó Spider-Woman señalando cuando vio dos figuras moviéndose frenéticamente a través del caos.

"¡Las veo!" gritó Minji, fijando la mirada en Danielle y Haerin en medio de una multitud que huía, mientras corrían hacia un área de estacionamiento.

Justo entonces, los ojos del hombre enmascarado brillaron con un deleite malévolo, mientras planeaba distraer la atención de las heroínas. Levantó la mano y lanzó un hechizo que envió una ola de energía dorada hacia una enorme valla publicitaria. La estructura gimió ominosamente mientras comenzaba a caer, amenazando con aplastar a cualquiera debajo de ella, incluidas Danielle y Haerin.

"¡La valla publicitaria!" gritó Minji, el pánico claro en sus ojos.

Los ojos de Spider-Woman se agrandaron alarmados al ver la valla cayendo. Se lanzó hacia ella con todas sus fuerzas, llegando justo a tiempo para sostenerla por encima de sus cabezas. La estructura tambaleaba precariamente y sus luces LED explotaron mientras ella la mantenía en su lugar, haciendo que las chispas cayeran a su alrededor.

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