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Las dudas de Gyuvin solo crecían constantemente al pasar las horas, la actitud de Yujin, esas cuestiones que evitaba decir con palabras y le ocultaba incluso con la mirada, ese brillo carente de lo que eran originalmente, las sonrisas falsas, la f...

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Las dudas de Gyuvin solo crecían constantemente al pasar las horas, la actitud de Yujin, esas cuestiones que evitaba decir con palabras y le ocultaba incluso con la mirada, ese brillo carente de lo que eran originalmente, las sonrisas falsas, la falta extrema de su aroma, de su voz, de los besos...todo eso lo estaba conociendo loco, tan demente que no podía soportar lo que estaba pasando y las anteriores costumbres ya no eran más que actos llenos de incomodidad y tiempo altamente limitado.

Se suponía que al estar a días de su boda ellos tendrían que estar unidos, la gente de su firma hablaba sobre una posible ruptura e incluso sus suegros le cuestionaron que problema había entre ellos, cual fue la razón que orillo a Yujin a la terrible idea de alejarse de el, oh quizás no era solo una idea y en verdad la falta de interés de Gyuvin por arreglar las peleas constantes había convertido los pensamientos de Yujin en una elección.

Pero, si así fuera.

¿Qué era eso tan terrible que había hecho?, ¿Cuál de todas sus discusiones pudo haber sido tan cruel para que Yujin tomara esa decisión?, no había razones suficientes ni mucho menos palpables, los movimientos de su Omega tenían rastros invisibles, tan sigilosos que Gyuvin sentía miedo de perderlo, de un posible ser humano que estuviera para Yujin en los momentos que el era alejado.

Sin embargo no, no debía pensar así, el le había cuestionado a Yujin si ocultaba algo y si su Omega decía que no, su esos labios negaban ocultar algo, entonces todo estaba bien, al menos para el saber que Yujin no tenía nada malo que necesitará ocultar era lo suficiente para dejarlo dormir y cobijar al Omega entre sus brazos fuera día o noche.

Ese día había decidido ir de imprevisto a la oficina, tenía un regalo para Yujin que había dejado en la oficina y añoraba por qué su pequeño lo utilizará en la boda. Al verlo ahí su secretario quedó algo confundido sin embargo se levantó e hizo una reverencia corta.

—¿Qué lo trae aquí abogado?.

Cuestionó HyunJin mientras lo miraba entrar a la oficina.

—Olvide el regalo de mi Omega y quiero dárselo hoy, además mañana no tendré tiempo estaremos ocupados en la idea decorativa del salón —la felicidad era palpable en los ojos de Gyuvin, como si casarse con Yujin fuera un milagro— espero verte en mi boda el sábado HyunJin, te envié una invitación de honor.

El Alfa sonrió.

—¡Claro que iré, planeo llevar a Yeji!, mi novia está emocionada por ir a una boda y atrapar el ramo —rio, aunque no mucho tiempo ya que las personas que antes estaban cerca finalmente se fueron, la farsa huyó enseguida detrás de ellas—

La sonrisa amigable de Gyuvin cayó como una tonta mentira.

—¿Ya está adentro? —su voz fue grave, como un crujido que hizo a HyunJin sonreír— te dije que lo citaras a las dos, estoy media hora tarde así que debería estar adentro.

Despedida de solteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora