Yujin está por casarse con Hanbin, por lo que sus amigos le organizan una despedida de soltero.
Gyuvin es su dama de honor, por lo cual aún siendo alfa tenía que asistir.
Los tragos y pasión se pasaron de control, al despertar, estaba en la cama jun...
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Han Yujin abrió los ojos en una habitación de hospital, con la maldad vestida de blanco que lograba quemar un poco su vista, parpadeo unos segundos tratando de acostumbrarse a ese molesto color blanco, su cabeza punzo un poco y aunque quiso quejarse simplemente su mano temblorosa sujeto la zona buscando de alguna manera controlar por su cuenta el dolor.
No funcionó de mucho ya que su cabeza solo dolió más y de pronto fue imposible distinguir correctamente las cosas frente a el, no había ningún sonido sin embargo seguía siendo molesto y cansado, Yujin tenía una especie de miedo y confusion mezcladas, era como si estuviera soñando en un trance después de la pelea, su mente solo podía procesar que ZhangHao estaba encima de el, golpeándolo una y otra vez seguidamente, después simplemente se encontraba ahí, como un niño perdido en la realidad después de un sueño.
Escucho la puerta abrirse y logro girar un poco, buscando la silueta ante la falta de aroma sin embargo su vista todavía se encontraba un poco distorsionada que no lograba distinguir aquella persona.
Su poca visión logro distinguir un poco un leve aroma a mango, y su cabeza solo pudo pensar en su prometido, Gyuvin tenía un fuerte y característico aroma a mango,y cuando miro a aquella persona correr hacia el y abrazarlo con fuerza termino sin darse cuenta termino por perderse en sus pensamientos.
Por qué a pesar de que aquel sujeto le apretaba con fuerza el tacto se sintió tan frío a diferencia de otros abrazos, el aroma a mango se sentía aún con la cercanía algo sutil y suave, y la silueta no se sentía como Gyuvin, sus ojos se perdieron en algún punto de la habitación tratando de recapitular un poco la información sobre las cosas raras que le estaban pasando con solo poco de despertar, hasta que sintió unas suave manos sujetar sus mejillas y de pronto mientras se hacía presente el aroma fuerte a mango sintió unos labios presionar contra los suyos.
Yujin no pudo calcular bien las cosas en ese momento, de alguna manera disfruto el tacto y sintió entre esa presión el sabor tan rico del chocolate.
...Chocolate...
...Era...era chocolate...
Sus ojos se abrieron de pronto y por instinto rápido se alejo de ese empalagoso sabor para limpiar sus labios con asco, divisando con las pupilas dilatadas a Hanbin frente a el.
-T-tu...tú...
Maldita sea, maldita sea.
Había besado a Hanbin, había permitido que ese estúpido ser humano le volviera a besar y sobre todo que le presenciar en un momento inmune donde simplemente Yujin creía que era algún tipo de aprovechamiento, Hanbin sabía que no estaba del todo cuerdo y por eso aprovecho su inconciencia para hacer eso.
Y es que aunque fuera un simple beso de unos segundos, para el Omega significaba el error más grande de su vida.
-Yujin amor -llamo Hanbin, sujetando sus manos temblorosas- me alegra que estés despierto, no sabes cuánto me dolía veste así, lo mucho que me asuste al enterarme...desee tanto meter a ZhangHao a la cárcel y...
