Sentencia máxima 👑[12]👑

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14/11/1659

—M-madre... no es nada, solo necesito un suspiro de todo lo que se está desarrollando. —Exclamó finalizando de escurrir sus mejillas, percatándose como la extremidad de su superior amoldaba su hombro.

—Sé que no suele ser sencillo sobrellevar este cargo, pero es lo único que nos queda de tu padre. —Distribuyó leves palmadas sobre la superficie que estaba tanteando, dejando un suspiro de por medio. —A tu edad, fue reglamentario desertar a mis aspiraciones por comprometerme, solo, proyéctale el lado positivo a esto, ¿ok?

—¿Positivo? —Cuestionó mientras dirigía sus inspecciones a la vestidura de su progenitora, distinguiendo la indumentaria que acicalaba la complexión de la misma, la cual enumeraba un corsé ajustado y una falda amplia que se extiende en una cola. El corsé estima bordados intrincados con motivos florales formados de hombros descubiertos con mangas cortas. La falda expresa los mismos patrones ornamentales, siendo bordados con un color dorado de los mismos bocetos, detallando los volantes de encajes que permanecen en el dobladillo de la misma. Sin embargo, lo que captó la atención del castaño fueron las manoplas que se presentaban justo debajo del codo, tenía similitud a un vestido de boda ceremonial, así que solo arqueo una ceja consultándole. —¿Y esa vestimenta tan elegante, hiciste de nuevo proyectos de los cuales no me informé o cómo?

—Jajaja, no amor, hoy acudirá el padre de Nicholas al reino, lo convoqué a cenar, gracias al cielo estás listo, ¿has visto a Nicholas? —Le argumentó una sonrisa a su descendiente en cuento acondicionaba sus manoplas, distinguiendo el ademán desorientado de aquel. —¿Qué sucede cielo?

—"Amor, cielo" ¿Es en serio, solo porque contaremos una vez más con la asistencia del rey Umberto de Doria pretendes dirigirte hacia mí como no lo habías hecho desde hace años? —Frunció el ceño negándole en tanto se distanciaba pausadamente disgustado. —Ya ni alcanzó comprender si aún determinas amor por mí o solamente lo haces por el legado, continua con tu asqueroso banquete, se me fue el apetito.

—Zack, espe... —Su vocablo fueron interceptados por un término varonil justo detrás de ella, al desplazarse y rotar su torso, aprecio la figura del sucesor de su visitante expresándole una reverencia.—Nicholas, al fin te encuentro.

—Su majestad, que hermosa está, y bueno con el tema de su heredero, sugiero que le dé su espacio, Zack no se encuentra muy bien últimamente. —Aclaró guiando su visaje al corredor donde segundos antes se percataba el castaño.

—Nicholas, ¿alcanzarías dialogar con él? Tu padre se presentará pronto, y no requiero en estos momentos su lejanía, sé que podrá escucharte, desde tu presentación Zack ha cambiado mucho, en diversos aspectos, te lo agradecería. —Solicitó para seguidamente exhalar y aislarse entre los pasillos, dirigiéndose hacia los refectorios preservando las indicaciones de que todo estuviera terminado.

—Él igualmente innovó algo en mí, majestad... y por más que anhelo conversar con él, lo veo complicado. —Musitó acomodando su cabello, quedando perplejo al percibir una voz suave que abordó su cavidad auditiva.

—¿Qué es complicado cariño? —Su asistencia hizo que el tronco del pelinegro se estremeciera, creyó que se hallaba solo luego del aislamiento de la reina.

—T-teresa... Carajo, casi me das un infarto, ¿Sabías que es de mal adiestramiento suspender los diálogos ajenos, cierto?

—Uy, pero alguien se encuentra de mal humor hoy, el sol se está disfrazando entre las colinas, no deberías sentirte afligido de esa manera, podría contribuirte a disminuir ese pesar... —Conquistó ambos hombros del adversario aportándole frotaciones sin apartar sus términos. —¿Sabes? Te ves muy atractivo y corpulento con ese atuendo.

El amor no es justoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora